La altura de los casi 1.100 metros sobre el nivel del mar en la que crecen las cepas de moscatel de grano menudo con las que se elabora este vino espumoso, es una de las garantías de gran disfrute que nos ofrece este ancestral natural.

La otra sin duda, la inquietud y excelente hacer de Rosalía Molina ¡Querrás beberte una botella tras otra!