Un año después hemos comprobado que todos los vinos que elabora Valenciso tienen potencial de guarda, y sí, incluso el rosado, que 12 meses después de la primera cata ha evolucionado hacia una expresión de complejidad brutal.
Su potencial gastronómico es igualmente amplio y diverso, abarcando la mayoría de elaboraciones con las que emparejarías a un tinto con crianza o a un blanco fermentado en barrica. Y no es un vino de verano, es un vino para beber todo el año y disfrutar de su belleza.
Descubre un vino que ha demostrado ser capaz de evolucionar en el tiempo sin perder frutosidad y al que todavía le queda camino por delante.
