La nariz ha mantenido inalterables las notas primarias de fruta, flores y mineralidad y las secundarias de especias dulces, pero los 12 meses transcurridos le han otorgado las terciarias de marroquinería, y las especias más de tipo cárnico y picante.
Una nariz más profunda, con mayor recorrido y complejidad que sin embargo nunca pierde frescura.
En boca ha pulido el cierto aire salvaje que marcaba el paso y la estructura el año pasado, lo que ha permitido que la fruta se reafirme y sobresalga sobre las notas de crianza.
Hace un año previmos su capacidad de evolución y ahora lo confirmamos. Es más tiene todavía un largo camino por delante.
