En las fechas tan señaladas que se avecinan, muy probablemente no falte un buen asado en la mesa. Acompañar a este asado, equilibrando su potencia y al mismo tiempo subrayando sus matices no es algo que pueda hacer con elegancia y donosura cualquier vino.
El Malandrín Superior es tu vino para esa ocasión, porque tiene la rotundidad y sobriedad de la tierra castellana y la complejidad de un suelo en el que ha crecido la vid desde tiempos de la invasión romana.
Un vino frutal, aromático, complejo y concentrado, muy sabroso. del que podemos certificar su evolución en su profundización aromática y en la cremosidad y dulzor de sus taninos.
