El vino que os proponemos hoy tiene dos rasgos fundamentales que se funden en uno: un vino como los que hacían nuestros abuelos, el de tomar todo el año, y un también un vino cuyo concepto, Roberto Martínez Ramos de Vinos Malandrín, ha querido recuperar porque ¿no es de la más rabiosa actualidad el elaborar un vino que mimético con cada estación? ¿un vino que sea capaz de acompañarnos en el ánimo en el que estemos, sea alto o bajo? ¿un vino que nos haga disfrutar haga frío, calor o en entretiempo?

Miramos atrás desde una perspectiva de futuro