Una nueva añada de este delicioso vino rosado que transciende a la mayoría de sus compañeros de color de vino, con una atractiva definición en nariz y un buen ataque en boca, con materia, buena complejidad y persistencia.
Disfrútalo con arroces, caldosos, melosos y secos, tanto de mar, como de montaña; igualmente con pasta, fría en ensalada, con pescado, verdura, marisco y carne, rellena y en salsa. Y también con una tabla de quesos suaves y todo tipo de embutidos, verduras a la parrilla y carnes blancas.
Un vino muy gastronómico, con personalidad y un postgusto excelente.
