Cuando le cuentas a alguien que en Murcia hay un valle, el Valle del Aceniche, a más de 800 metros de altitud, lo más normal es que te contesten: Ah ¿pero no hay sólo desierto allí?

Por eso, y porque en ese valle crecen maravillosas cepas de monastrell en su mayoría, pero también de syrah, merlot, tempranillo y macabeo, te invitamos a que descubras el encomiable trabajo que Pepa Fernández, su marido y sus cinco hermanos llevan a cabo en la bodega Finca La Balcona: