Si hace aproximadamente un año os presentábamos al más joven de los blancos de Villota, hoy estamos orgullosos de presentaros al más mayor, el primer vino blanco que elaboraron.
Se encuentra en plenitud de facultades y con ganas de dar guerra y de la buena. Un vino que desde la finca tenía vocación de perdurar, con una nariz seductora y una boca que enamora.