Se habla mucho de cepas viejas pero muchas de las que alardean de ello no llegan ni a los 40 años de edad.

La fruta con la que se elabora este vino, que no llega ni a medio kg por cepa, ha brotado de cepas con una media de edad ¡superior a los 90 años!

Toda la sabiduría de la viticultura ancestral de El Bierzo en una botella ¿no queréis conocerlo?