Todos hemos oído hablar de «verdejos», los hemos visto en los lineales, están en casi todos los bares.
Pero esos vinos no representan lo que realmente significa esta variedad, una variedad que en localidades como Cuéllar tiene una tradición de más de cinco décadas, con una sabiduría y una expresión de la tierra que probablemente no tenga nada que ver con lo que habéis visto hasta ahora: