Os invitamos a viajar a Mas de Aranda, la finca donde se cultiva esta garnacha de viñas viejas, que gracias a su localización privilegiada al abrigo del viento, favorece maduraciones lentas bañadas por el sol.
De cultivo escrupulosamente ecológico, la manera en la que captura la esencia más pura de su tierra le ha merecido obtener durante tres años consecutivos, la Medalla de Oro en el Concurso Berliner Wein Trophy.
¿Queréis saber por qué? ¡Dadle al Play!