La Ribeira Sacra es uno de esos tesoros que Galicia guarda en su interior, tesoro vitivinícola y tesoro paisajístico, porque es muy, muy difícil encontrar un paisaje más bello que las escarpadas laderas de sus valles, que caen casi de manera vertical sobre sus ríos.

En las laderas del valle de Quiroga-San Clodio, crecen las cepas que plantadas a alturas que van desde los 200 a los 600 metros de altitud, dan luz a las uvas con las que se elabora este fragante, mineral y persistente vino blanco