Probablemente penséis que estos adjetivos es más habitual encontrarlos en la descripción de un vino tinto que en la de un vino blanco, pero es que este Villota Blanco 2020 no es cualquier vino blanco.
Es un vino que marca paso, con una nariz compleja, elegante y fragante, y una boca sabrosa, potente, larga y persistente.
Os avisamos desde ya y sabéis que solemos acertar ¡Va a dar que hablar!