La primera bodega en certificar todo su viñedo como ecológico en la D.O. Rías Baixas y en consecuencia obtener el primer sello que lo certifica para sus vinos, fue Bodegas Corisca.
Y este empeño lo impulsó la obsesión de esta familia por fomentar una alimentación sana y saludable, y cultivar de una manera responsable y sostenible con el medio ambiente