Hoy os queremos presentar una bodega que se funda por la unión de dos impulsos, dos fuerzas que aman tanto el vino como para crear esta pequeña aventura. Son la pareja formada por Cristina Valls y Raül Crivellé.
Lo que hacen es tan bonito que no queremos hablar por ellos, así lo definen sus protagonistas:
Creemos que contamos con los elementos perfectos para obtener unos vinos excelentes: un terroir único, cuatro generaciones de experiencia en viticultura, la sostenibilidad en nuestra forma de hacer, y lo más importante, el entusiasmo incondicional para seguir aprendiendo