Elegancia es el adjetivo que mejor define a este fino cava con una gran personalidad, adquirida desde la viña y desarrollada con calma y paciencia a lo largo de un mínimo de 46 meses de crianza en rima.

Un vino espumoso que a ciegas es con mucha frecuencia llevado a Champagne, y que por sus características de estructura, complejidad, largura y frescura es un auténtico comodín gastronómico o un placer hedonista degustado en solitario: