Una de las características que adornan a la variedad garnacha es su capacidad de adaptación a diferentes terruños, su mimetización con el entorno que le permite sacar lo mejor de él.

Si además esta variedad es cultivada con mimo por un viticultor de raza como es Vicente Flors, ya lo que queda es tocarla lo menos posible en bodega para dejar que exprese toda la belleza de su origen