Sí, porque este vino nace del empeño de la familia Martínez Bujanda por recuperar el cultivo de la variedad Graciano y para ello eligen seis clones de esta uva que, plantados en una parcela muy escogida, han demostrado ser auténticas joyas.
No obstante, siendo una variedad muy frágil y de complicado cultivo, no todos los años se puede elaborar y por esa misma razón, esta añada 2016 es de edición muy limitada, menos de 4.000 botellas ¡No la dejéis escapar!