Hubo un tiempo en el que en la comarca del Baix Maestrat/Bajo Maestrazgo de Castellón, la bebida generalizada de la población era el vino, mayoritariamente el vino tinto.

Se trataba de un vino joven, ácido, agradable, que combinaba con las comidas tradicionales, un vino y una tradición que lamentablemente se perdió pero que afortunadamente, espíritus inquietos como los hermanos Tena han querido recuperar, llevándola hasta el siglo XXI con este vino fresco, elegante, franco y al mismo tiempo divertido de beber