
Los vientos de la Sierra de Salamanca tratan de mecer los brazos de la viña vieja de más de 80 años que inmune al embate, se mantiene segura en los bancales de Santibañez de la Sierra.
Impávida, con la tranquilidad que le aporta la sabiduría que corre por su savia, se concentra para que pasado el verano, sus bayas de Rufete lleguen al punto óptimo de maduración que les permita formar parte de las únicas *3.000 botellas del vino Los Vientos de Auténticos Viñadores.
*Producción de la añada 2018
Ubicados al sur de la provincia de Salamanca, 26 municipios componen esta comarca reconocida como Reserva de la Biosfera. Aquí las cepas crecen en las partes más altas de las laderas, formando bancales (terrazas) sobre suelos mayoritariamente franco arenosos.
Al comienzo de la Sierra de Francia, el proyecto Auténticos Viñadores localizó sobre una ladera, una viña muy vieja de la variedad Rufete, en la localidad de Santibañez de la Sierra.

Llamó su atención su orientación sur y su suelo de roca granítica con subsuelo arenoso, ideal para el cultivo de esta variedad, como bien sabían quienes construyeron los lagares rupestres que aún se conservan entre sus cepas viejas, testigos mudos de una actividad vinícola ancestral.
Estas viñas se trabajan a mano, en cultivo ecológico, para conseguir la mejor expresión de la variedad Rufete, tan fuertemente unida a esta tierra, que cepa y suelo parecieran conformar un mismo ser.
Sus racimos son pequeños y apretados, con granos de tamaño medio y fina piel. Una fruta de delicada sutileza y finura, y compleja elaboración que da un vino de tenue capa, elegancia aromática y una boca de tanino dulce y suave.

El Vino Los Vientos
El binomio formado por una viticultura tradicional en la que prima el respeto por el entorno sobre el rendimiento de cada planta, y la cuidada elaboración que busca expresar dicho entorno a través del vino que producen sus uvas con las mínimas intervenciones humanas y tecnológicas, dan como resultado un vino muy fresco, delicado, complejo y al mismo tiempo muy fácil de beber:
El vino tiene color cereza madura con ribete violáceo y densa lágrima. Un vino cuyo color se aparta de la obsesión por extraer colores intensos, algo que se agradece.
Tiene un perfil aromático muy fino y fresco con protagonismo de la fruta roja crujiente y aromas balsámicos intensos. A los pocos instantes nos muestra fragancias florales, con delicados pétalos azules y morados de lavanda y violetas.
Una chispa de especias y pinceladas de heno completan una nariz limpia y fragante, muy atractiva.
En boca tiene una entrada muy frutal pero en la que un tanino noble y goloso busca destacar. Es amplio en estructura pero de paso muy liviano, contrasta notas ligeramente dulces con la sapidez que otorgan las cepas viejas y un fondo de suelo de pizarra.
Una acidez más que correcta, buena persistencia y un toque licoroso al final del recorrido, lo convierten en un vino muy armónico, con todas sus características equilibradas, todo en su justo lugar.
Valoración global y recomendación de consumo: Estamos ante un vino de trago largo, ligero y muy accesible, características que de ninguna manera deben tomarse como defecto sino como grandes virtudes.
Un vino por el que pelear para darlo a conocer, con gran potencial de ser apreciado por un variado grupo de consumidores, experimentados o no, y amplias posibilidades gastronómicas.
Y para que os hagáis una idea más directa de a qué huele y sabe este delicioso vino Los Vientos 2018, lo hemos catado para vosotros y grabado todo el proceso en el video a continuación:
VideoCata Los Vientos 2018
©Mara Funes Rivas – Marzo 2020
Un comentario en “Vino Los Vientos: Ventana a la Sierra de Salamanca”