➡️ De aquel niño que con 10 años se emocionó al ver la viña blanca con nieve fresca que plantó su bisabuelo, se mantiene lo que lo mueve todo: la capacidad de soñar
➡️ Estas viejísimas cepas recibieron su sentencia de arranque a finales del siglo XX, en un contexto dominado por la re-estructuración del viñedo, su transformación de regadío a secano y la introducción de variedades foráneas. Alberto se negó a aceptarla
➡️ El proyecto está definido: vinos muy diferentes, cada uno con personalidad propia, pero todos elaborados bajo las mismas premisas de respeto a nuestro entorno, y buscando la expresión de nuestro viñedo sin artificios ni maquillajes en la elaboración

Conozco a Alberto Pedrón en agosto del 2012 tras haber descubierto su proyecto Sentencia unos meses antes, a través del vino del mismo nombre.
En estos casi ocho años, Alberto ha recorrido un camino de cuya largura me sorprendo y muy felizmente, cuesta ver al joven Alberto que conocí en sus inicios, cuando acariciaba muchos de los sueños que ya ha convertido en realidad.
Pero voy a rescatar el primer momento en que me encontré con él cara a cara:
2012: Alberto Pedrón tiene treinta años, sí, sólo tiene treinta años, y si me apuras casi aparenta menos.

Pero cuando se nace y se crece entre viñedos, cuando se ha correteado entre cepas y tus ancestros se han ganado y se han dejado la vida cultivándolas y vendiendo su fruto, esos treinta años se convierten en los más de noventa de las parcelas más antiguas, porque por sus venas discurre toda esa experiencia, que en manos de quien ha tenido la oportunidad de formarse enológicamente -oportunidad a la que no tuvieron acceso quienes las plantaron- puede llegar a hacer palpable una imagen atrapada en el corazón
¿Cómo ves a ese Alberto Pedrón de 2012?
Enérgico, con mucha capacidad de trabajo, perseverante, meticuloso, apasionado…
Obviamente, éstos han sido años importantes de aprendizaje, especialmente por el bagaje que aporta cada añada, pero también por lo viajado, lo catado, y por las personas que vas conociendo.
Pero todo empezó mucho antes, una noche de invierno en 1992

Apenas tenía diez años, tal vez sea éste el motivo por el que recuerdo aquel día con tanta nitidez. Hacía frío y la escasa luz que se colaba por la persiana de mi cuarto provenía de esa vieja farola que, aún hoy, hace guardia frente a la casa de mis padres.
Mi padre me despertó entusiasmado:
¡ Alberto corre! ¡ Tienes que ver esto!
¿Qué pasa padre? ¿Adónde vamos?
¡La viña Alberto, hay que llegar antes de que amanezca!
La noche había sido especialmente fría allí arriba y un resplandeciente manto de nieve virgen cubría por completo las vides. No he vivido un amanecer igual. Fue entonces, frente a la viña y junto a mi padre, cuando despertó la que ya se ha convertido en mi verdadera pasión.
¿Qué queda del niño de 10 años a quien su padre despertó una fría noche de invierno para ver la viña nevada?
Lo que lo mueve todo, la capacidad de soñar.
¿Dónde está esa viña?
Las diferentes viñas que conforman el proyecto Sentencia se encuentran en la comarca de Requena, en la zona de Los Pedrones.
Todavía conserva el viñedo plantado por su bisabuelo materno Manuel en el Paraje de La Fuente, son viejísimas cepas de Bobal que ahora van destinadas a su vino más personal, más emocional: El Indulto
Pero las uvas de estas viñas, al igual que muchas otras de los alrededores, tras ser destinadas desde sus orígenes a convertirse en vinos a granel para abastecer otras zonas, recibieron su sentencia de arranque a finales de siglo XX en un contexto dominado por la re-estructuración del viñedo, la transformación del viñedo de regadío a secano y por la introducción de variedades foráneas.

Primero bodega, después garaje y nuevamente bodega
Y hablando de bodega, os invitamos a conocer una auténtica Bodega-Garaje. Nosotros la conocimos el mismo día del 2012 en que lo conocimos a él:
2012: Nosotros habíamos dado por hecho que con el concepto bodega-garaje definía una bodega de pequeñas dimensiones, en la que todo estaba cerca y casi todo se hacía a mano. Lo que realmente no nos imaginábamos era que lo de garaje era absolutamente cierto 😉
¿Sigues en la misma bodega que conocimos nosotros?
Si, sigo en la misma bodega. En realidad era parte de una antigua bodega, reconvertida en garaje, en el cual empecé a elaborar los primeros vinos. Serían mi abuelo paterno, junto con su padre, los últimos en hacer vino aquí en la década de los años 50, cuando el cooperativismo se instaló en la zona y la mayoría de las bodegas familiares abandonaron la elaboración.
¿Es por esa razón que prefieres hablar de recuperación más que de rehabilitación de las instalaciones?
Así es. Hemos recuperado -y obviamente rehabilitado- los cuatro lagares originales de la bodega, con muros de 50 cm, de cemento y barro. Se sacaron 90 metros cúbicos de piedra tosca con los que se habían soterrado. Llevamos desde 2017 elaborando en ellos.
Es cierto que la bodega ahora es más especial…

Aquí soñó Alberto sus primeros vinos, y siguió soñando los que le siguieron
Un recorrido por Bodegas Sentencia a través de sus vinos
Porque los sueños de Alberto no son sueños de piedra sino que son sueños de vino, sueños de vino que han crecido desde los primeros Sentencia del 2009 y aquél todavía innombrado Indulto, a los actuales 6.
Alberto ha crecido y evolucionado, al igual que también ha evolucionado su primer vino Sentencia:

La primera añada que probé yo de Sentencia era una 2009. Entonces, en el coupage (ensamblaje de variedades) había un porcentaje de syrah que has eliminado ¿cuál ha sido el motivo?
Cada añada he ido tratando de buscar y evolucionar hacia un vino más natural, de mayor identidad y personalidad. Esta variedad se cayó en este camino.
¿Crees que has cambiado la manera de ver este vino o mantienes la filosofía que te impulsó a crearlo?
Sentencia sigue siendo el emblema de la casa. Intento mejorarlo cada añada, no creo que esto sea un cambio, sino como hablamos, una evolución.
Indulto
El vino que descubrí aquel día del 2012 fue un vino sin nombre, en barrica todavía, que entre risas bautizamos como la súper-bobal y que posteriormente sería oficialmente bautizado como Indulto:
2012: Muchos de vosotros me conocéis bien ya, sabéis de mi vehemencia y de mi pasión cuando algo me gusta y esta bobal me ha gustado tanto, tanto, tanto, que no me atrevo a hablar de ella, no quiero que penséis que es la pasión del momento…

Ha llegado a mis oídos que quizás dejes de elaborarlo ¿Es cierto?
Aquel Super-Bobal del 2011 fue la primera edición de El Indulto. Durante estos años he elaborado algunos vinos de este paraje, a nivel experimental. También hemos adquirido algunas parcelas vecinas, de Bobal muy viejo, en algunos casos de pie franco.
Y después de todo este tiempo El Indulto vuelve con la añada 2017.
Algo comienza a cambiar…
Lluvia es tu tercer vino y nace en 2015. Aquí la Garnacha toma protagonismo sobre la Bobal y añades un 10% de Royal ¿Qué perseguías conseguir con este coupage?
Buscamos un vino más eléctrico, más fluido, más fruta, más inmediatez, mas frescura..

Háblame de tu garnacha, edad, características…
Son vasos (destaco esto porque una garnacha con esta formación da muuucho trabajo), en secano, de entre 30 y 60 años. No es una variedad fácil de trabajar, pero desde el principio me pareció que formaría un tándem perfecto con la Bobal.
¿Y qué me cuentas de la variedad Royal?
Estoy todavía en proceso de estudio.
Trabajamos varias parcelas viejas, en algunos casos las vides están repartidas dentro de otras parcelas de Bobal viejo. Pronto tendremos nuestro propio viñedo joven, fruto de nuestra selección de material vegetal. En cualquier caso, estoy muy contento con los vinos que estamos consiguiendo de esta variedad.

Atraído por el riesgo…
Los últimos vinos elaborados por Alberto Pedrón se enmarcan en una búsqueda de los límites y un ruptura con lo que, quizás algunos, esperaban de él.
Te pasas al vino blanco ni más ni menos que con un “orange” (vino blanco elaborado como tinto, junto a sus pieles) Las Bairetas ¿Cómo surge este nuevo vino y por qué? ¿De dónde viene la uva?

Rodrigo Margós, amigo y compañero de estudios en la Escuela de Viticultura y Enología de Requena en el 2001, es entre otras cosas, el viticultor de esta parcela de Moscatel, propiedad de su familia.
Es un viñedo de Moscatel de Alejandría incrustada en plena Sierra de Chiva, que me enseñó orgulloso durante nuestra época de estudios. Un día recordando juntos aquella etapa, hablamos de esta viña y me dijo que todavía la tenía y la cuidaba él: así surgió hacer un vino de ahí.
Y aparece El Bosque Habitado
Me parece un nombre precioso, me gustaría saber su porqué
La finca está rodeada de unas 90 ha de bosque. En el centro hay una antigua hacienda, donde mis abuelos vivieron recién casados.
Se ocupaban de todas las labores del campo, los animales, la miel, también hacían vino en la misma hacienda y allí criaron a cuatro hijos. Recuerdo un nacimiento de agua en medio del bosque donde me contaban que iban con los cántaros para suministrarse de agua, o donde lavaban la ropa.
Es en definitiva un homenaje a la vida de mis abuelos en este lugar.

Te decides a elaborar un vino de Syrah ¿Fue una decisión que partió de ti o de una demanda del mercado?
El proyecto necesitaba un vino que pudiese llegar a un mayor público, un vino más inmediato. No hace falta explicar nada, es un vino delicado, con mucha fruta, es fácil entenderlo, y gusta, gusta mucho. Además es un vino con mínima intervención, hecho a pequeña escala, como el resto, y esto se agradece en un vino a este precio.
La variedad es sólo la herramienta adecuada, la Syrah ya no es tendencia, de serlo, yo no lo habría hecho.
El reto de las burbujas
Hace un año nos pusiste los dientes largos con el avance de un vino que nombrabas pero del que nos contabas muy poco más que su nombre: El Fetiche

Fetiche es un espumoso natural, elaborado por método ancestral, principalmente de la variedad Royal. Es un vino interesante, estoy expectante con su evolución en botella.
Salió a la venta por primera vez el pasado verano y se agotó en unas semanas. Ha tenido buena aceptación.
Y tanto que tuvo buena aceptación, acogida que ha ido consolidando y afianzando con la nueva añada 2019, y que nosotros hemos podido comprobar tanto en formato cata a ciegas 😎 (pinchad en la botella arriba) como en el vídeo que grabamos y que os dejamos a continuación:
VideoCata Fetiche Ancestral 2019
Alberto Pedrón desde el presente mira al futuro
¿Hacia dónde crees que se encamina el vino? ¿Es el vino natural donde van a confluir todos los vinos?
No sabría decir, el futuro es incierto. Los tiempos son cambiantes, y las modas influyen mucho en los consumidores.
El vino natural tiene pendiente encontrar una legislación que lo regule, hoy existen demasiadas interpretaciones de lo que es un vino natural, de hecho, los hay que incluso cuestionan que exista el vino natural. ¿Es natural un vino elaborado en España y que se vende al otro lado del mundo?
¿Cómo ves tu futuro y el de tus vinos?
Yo espero seguir en lo mío, buscando siempre superarme en cada vino. Inconformista, pero disfrutando del camino.

¿Dónde te ves de aquí a los próximos 10 años?
El proyecto está definido, vinos muy diferentes, cada uno con personalidad propia, pero todos elaborados bajo las mismas premisas de respeto a nuestro entorno, y buscando la expresión de nuestro viñedo sin artificios ni maquillajes en la elaboración.
Por otro lado quedan cosas por hacer, sin prisas, como un dulce natural, y un gran blanco de guarda.
Pues nos deja con la miel en los labios, con ganas de más, salivando a la espera de ese dulce y ese blanco de guarda.
¡No nos queda más remedio que seguirle la pista! Al menos durante 8 años más… 😉

© Mara Funes Rivas – Inicialmente publicado en enero 2020, ha sido actualizado en febrero 2021
Un comentario en “Alberto Pedrón y Bodegas Sentencia: largo y fructífero camino recorrido en tan sólo 9 años”