
- Bodega: Adega O Cabalín
- Origen: Paraje Peirón – D.O. Valdeorras
- Variedad/es: Combinación de uvas blancas y tintas que crecen en las mismas parcelas: mencía, merenzao brancellao, ferrón, gran negro y otras, junto con godello, palomino, doña blanca …
- Elaboración: Fermentación espontánea en barricas abiertas de 500lts; 35% raspón pisado suave y el resto despalillado sin estrujar; se acompaña el proceso con una mínima intervención
- Crianza: Crianza en barricas de 500lts durante un año
- Graduación: 12,5%
- Fecha de cata: Cata a ciegas llevada a cabo el 9 de septiembre de 2025
Información de interés: Las uvas con las que se elabora este vino proceden de cuatro parcelas orientadas al noreste ubicadas en el paraje del que toman el nombre, que se encuentra a una altitud de 600mts. Están asentadas sobre suelos de pizarra, esquistos y cuarcitas, en una pendiente muy pronunciada y fueron plantadas entre 1910 y 1929 con conducción en vaso. Al igual que en todas las parcelas de este proyecto, están co-plantadas: en ellas conviven tanto variedades tintas como blancas.
Apreciación: La etiqueta mantiene la elegante línea de todos los vinos de la bodega en la que únicamente difieren en el nombre, que es muy visible. De esta manera consiguen que a un primer vistazo se reconozca que es un vino de esta bodega, e inmediatamente después conozcan su nombre.
El vino tiene color rojo picota muy ligero, con bonitos reflejos rubí.
En nariz los frutos rojos y negros silvestres se van intercalando: arándanos, cerezas, grosellas y moras, acompañadas de pinceladas florales azules y blancas, y de la rusticidad de las notas de bosque con sus hierbas anisadas y su tierra mojada.
La oxigenación hace aflorar notas terciarias de tabaco, algo de miel y polvo de cacao, que ensamblados con toques cítricos, nos recuerdan al bombón de naranja; Asoman algunas especias suaves como la canela, y otras más picantes como las diferentes pimientas, espolvoreadas sobre lácteos de mantequilla y aromatizados con un precioso y sutil recuerdo a licor de cerezas. El fondo es de mineralidad oscura.
Nariz compleja y bien integrada, con diversidad de matices pero siempre conducidos con una delicada sutileza.
La entrada en boca es suave, con taninos frutales pulidos y una estructura media, sin excesivo músculo. La fruta es sobre todo roja, pero ligeramente maquillada por la barrica que se siente muy respetuosa. Toques minerales van adquiriendo protagonismo con una deliciosa salinidad, para finalizar de nuevo con deliciosos frutillos rojos.
Es un vino directo, honesto y fresco, con una boca muy equilibrada que se expande, y una acidez vertical que recuerda al vino blanco y que está muy bien integrada. Elegante sin pecar de ligero.
Valoración global y recomendación de consumo
El Peirón 2023 es un vino fácil de beber sin necesidad de ser un vino sencillo, puesto que puede presumir de una gran complejidad y equilibrio. Vivo y jugoso, pasará por fases muy interesantes en su evolución.
Gastronómicamente es versátil y polivalente, para cada momento y situación. Delicioso sin necesidad de acompañamiento, va a cortejar con gracilidad todo tipo de entrantes: ensaladas, canapés, fiambres, sopas, cremas, verduras … Para quienes siempre quieren beber vino tinto, es el vino perfecto para disfrutar con pescado y marisco, y para los amantes de las carnes, su frescura y frutosidad ensalzará las virtudes de parrillas y barbacoas. No os olvidéis de probarlo con arroces y pasta .
Lo recomendamos para su consumo inmediato o para su guarda.
© Mara Funes Rivas – Septiembre 2025

Un comentario en “Peirón 2023 Vino de Paraje: nariz compleja con delicada sutileza; boca muy equilibrada que se expande con acidez vertical”