Si no lo hubiera hecho así, no sería un Palo Cortado ¿verdad?

El marco sin el cual no habría sido posible
Pérez Barquero es una de las bodegas icónicas en Montilla Moriles y conseguir este adjetivo no es fácil, hay que llevar elaborando vino 114 años, los mismos años que sus Soleras Fundacionales que datan de 1905.
Pero no vale elaborar cualquier vino, y si un vino no quiere ser cualquier vino, no puede provenir de cualquier origen.
El origen lo marca la tierra blanca de Montilla-Moriles, color que le da sus suelos de albariza, teñido del verde claro de las uvas de Pedro Ximénez, fruto de cepas, algunas muy viejas, que comparten con el viticultor la experiencia centenaria de una viticultura tradicional, sin libros, marcada por el calendario de las estaciones solares y de las fases de la luna.
Pero si cuando la uva llega a la bodega no se la sabe tratar, si la experiencia del campo no se encuentra con la sabiduría ancestral de los capataces y enólogos en bodega, todo lo anterior no sirve para nada:
Desde 1905, el saber y la experiencia de nuestros enólogos y capataces es crucial en el envejecimiento. El dominio del trabajo de bodega resulta clave
Pequeña introducción al Palo Cortado
El vino Palo Cortado está considerado dentro de los vinos generosos, como el vino díscolo, el vino rebelde, el vino del misterio.
Así fue en su origen, cuando un mosto de finura excepcional era marcado para una vida de crianza biológica -bajo una capa de blanca levadura viva llamada velo flor– que potenciara y exaltara su finura y su sequedad.
Pero ocurría en ocasiones, que este vino seleccionado se rebelaba a su futuro y desarrollaba características que pedían a voces crianza oxidativa (crianza tradicional en la que el oxígeno va moldeando a los vinos dentro de una barrica/bota)

Y entonces, sin avisar, llegó el Gran Barquero Palo Cortado
Poco a poco empiezan a recibir comentarios de clientes, restaurantes, distribuidores, tiendas especializadas, les decían a veces que algunos olorosos de la bodega, en ciertas sacas, daban unos tonos muy parecidos al palo cortado (notas de fina crianza biológica).
…Éramos conscientes de que había mucho palo cortado en la bodega, y era el momento de ponerlo en valor. Lo que hicimos fue un poco de arqueología de bodega…
El proyecto empezó a forjarse hace cerca de 4 años:
Fueron clasificando botas que tenían una trayectoria diferente, una cuidada selección de botas atípicas de vinos viejos sometidos a crianza oxidativa con un toque especial, una finura inesperada.
Nuestro Palo Cortado no procede de botas que consideremos amontillado u oloroso «puro», sino de vinos felizmente raros, por decirlo así, y escasos, que llevan muchos años criando oxidativamente, es decir sin flor, aun cuando originalmente se suponía que iban a criar velo. Son botas marcadas por el capataz que están dispersas en varias bodegas.

Cómo es el Gran Barquero Palo Cortado
Gran Barquero Palo Cortado no se elaboró adrede, pero entendemos que encaja perfectamente en la categoría o tipología:

Gran Barquero Palo Cortado
El vino tiene un precioso color ámbar con reflejos de oro viejo y ribetes cobrizos, muy limpio y brillante.
La nariz es fascinante, con una alta y muy atractiva complejidad que entreteje sus matices armoniosamente.
Se abre con intensos aromas de flor de levadura, pinceladas salinas, notas ligeramente grasas y amargas de frutos secos que se equilibran con sutiles mentolados.
Avanza en su complejidad combinando recuerdos de caramelo líquido con cítricos de piel de naranja, especias dulces y picantes con toques de yodo y la carnosidad de los higos con la largura y elegancia de la ebanistería fina.
En boca es muy seco, largo e intenso. Todos los matices y sensaciones encajan en una complejo puzzle que nos regala una hermosa imagen.
Es redondo, amplio y potente pero todo ello está envuelto de una ligera untuosidad al tacto que no pesa. Tiene el brío cítrico de la corteza de naranja y la sobriedad, estructura y sapidez de los frutos secos. A lo largo de todo su recorrido te llena la boca con una sensación de frescura que no te abandona a pesar de su contenida potencia alcohólica.
La actualidad del Gran Barquero Palo Cortado
En la actualidad la comercialización de los Palos Cortados montillanos está en auge ya que son los grandes desconocidos. Ocultos en sus bodegas durante años ahora salen a la luz dispuestos a atraer a los paladares más exigentes.
En Bodegas Pérez Barquero han empezado a constituir un soleraje destinado al Palo Cortado Gran Barquero, que van refrescando según su propio criterio para ir dándole forma a esa solera de Palo Cortado.
Y no me quiero despedir sin agradecer desde aquí la inestimable colaboración de José Ruz, Director Comercial de Pérez Barquero y proveniente de una de las familias propietarias de la bodega, sin su entusiasmo y sabiduría este artículo no habría sido posible.
➡️ Más información sobre el Gran Barquero Palo Cortado junto con recomendación de consumo aquí
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© Mara Funes Rivas – Noviembre 2019