➡️ Para todos aquellos que viven, aman, sienten y disfrutan el mundo del vino y aún no nos conocen, Miquel Oliver, es una apuesta segura a la vez que sorprendente
➡️ Para todos aquellos que aún no han descubierto este apasionante mundo y quieren hacerlo: no hay que ser entendidos para disfrutar de este gran placer que es el vino, tan solo saber lo más básico a la vez que lo más importante: este vino me gusta o no me gusta
➡️ Miquel Oliver, es un visionario, fue quién introdujo en Mallorca los primeros depósitos de acero inoxidable y los equipos de frío en el control de las temperaturas de fermentación
➡️ Ser un buen enólogo sin ser un buen viticultor es imposible
➡️ Estamos notando que el perfil de nuestro consumidor es cada vez más amplio, entrando allí la franja más joven, que hasta hace poco, no expresaba un gran interés por este mundo
➡️ Nuestra filosofía es clara: pasarlo bien con lo que estamos haciendo

Empecemos por el principio
Y para hacer este recorrido contamos con el privilegio de tener como guía a Pilar Oliver:
La viticultura la inició ya mi bisabuelo, a principios del siglo XX con su primer viñedo en la finca conocida con el nombre de Son Caló. Ya desde entonces elaboraban vino, siempre hemos elaborado vino.
La bodega se funda en 1912. Ya por ese entonces, la primera generación tuvo la inquietud de adentrarse en el mundo de la vitivinicultura, les picó ese gusanillo que todos sentimos de vez en cuando y que te pide poner en marcha un nuevo proyecto que luego será parte vital de tu vida.
Miquel Oliver es mi padre y tercera generación de la bodega.
La bodega lleva su nombre y no el de mi bisabuelo o abuelo porque, sin lugar a dudas, él fue quien más cambios aportó en pro de la calidad de nuestros vinos. Él es un visionario de su época, fue quién introdujo en Mallorca los primeros depósitos de acero inoxidable y los equipos de frío en el control de las temperaturas de fermentación allá por los años ochenta ¡Todo un pionero en la materia!
También logró traer hacia la isla los primeros reconocimientos a nivel nacional con varios de sus vinos. Yo siempre digo que puso el nombre de Mallorca dentro del mapa vitivinícola español.

Viajemos a Petra
Petra
En el término municipal de Petra, situado en la comarca del Pla (Llano) de Mallorca en el centro de la isla de Mallorca, vamos a encontrar el viñedo de Miquel Oliver, la bodega antigua y la bodega nueva
La bodega antigua
La bodega antigua, de gran belleza y valor arquitectónico, está situada dentro del pueblo. Sus muros han visto pasar la historia desde un entorno privilegiado y han escrito nuestra historia, la historia de Miquel Oliver durante cien años.
Hoy en día ya no producimos vino en ella, pero se ha convertido en un espacio abierto. Bajo sus bóvedas y entre sus muros, hoy celebramos eventos en petit comité.
La gran belleza arquitectónica de este celler que data del 1868, nos recuerda nuestros inicios a la vez que nos hace mantener los pies en el suelo. Lo conservamos tal y como estaba cuando allí trabajábamos. Está en el centro de Petra y es el lugar ideal para empezar la visita a Bodegas Miquel Oliver.
Nuestra antigua bodega es y será siempre el alma mater de la familia. Allí es donde se gestó nuestro proyecto de vida, así queremos que siga siendo.

Localización del viñedo
Háblame de la zona donde se encuentran vuestras viñas y su tradición
El 85% de la producción de Miquel Oliver sale de nuestros propios viñedos situados todos ellos alrededor de la bodega que tenemos en Petra, una zona privilegiada del corazón de Mallorca que cuidamos con el máximo esmero.
Complementamos la cosecha con las viñas de otras fincas ubicadas en Felanitx y Manacor, controladas por nosotros mismos.
El tipo de suelo se le conoce como call vermell por su característico color rojizo. Es un suelo arcilloso, con grava y piedras. La pluviometría en la isla es bastante baja, rara vez supera los 450 litros / año, y la climatología es claramente mediterránea.

Las viñas y las variedades
Trabajamos 22 ha, entre las cuales hay variedades autóctonas (callet, fogoneu, manto negro, prensal, giro) y foráneas (cabernet sauvignon, merlot, tempranillo, syrah, moscatel de Alejandría, moscatel de frontignan, viognier)
¿Cuándo se plantaron vuestras viñas?
De las que tenemos en propiedad, la más antigua data de 1991 y de las que compramos su cosecha, la de mayor edad es del 1972.
Ser un buen enólogo sin ser un buen viticultor es imposible.
Partiendo de la premisa que para hacer un buen vino debemos disponer de una buena madurez fenólica de la piel del grano de uva, esa uva tiene que nacer en nuestros viñedos, con nuestros máximos controles y trabajándolos como a nosotros nos gusta hacerlo, con mucho mimo e ilusión.
Todo ello sumado a las uvas de los tres viticultores a los que les compramos la cosecha y que también controlamos sus fincas.

Medio ambiente
Nuestro sistema en espaldera móvil nos permite aprovechar las horas de sol que tenemos en Mallorca y controlar la humedad de las hojas y racimos. De esta forma podemos optimizar el microclima en el interior de la planta y reducir considerablemente los tratamientos fitosanitarios. En años extremadamente secos utilizamos el sistema de riego por goteo. Un sistema que aporta la cantidad precisa de agua, enfocado a aumentar la madurez fenólica de la uva sin aumentar la cantidad.
En las Bodegas Miquel Oliver no utilizamos herbicidas. Realizamos un trabajo manual y mecánico en todo el proceso de desborre, deshojado y eliminación de exceso de carga que la viña pueda padecer. Esto requiere tiempo y eleva el coste, pero protege el medio ambiente y contribuye a mejorar la calidad de la uva.
Denominación de Origen
El sello D.O. Pla i Llevant de Mallorca, que certifica la procedencia de nuestra uva y garantiza la calidad de nuestros vinos, es una seña de identidad que refleja las características propias que heredamos del terreno y las que aporta el clima.

Las personas sin las que Bodegues Oliver no sería posible
Pilar
Pilar dirige, organiza, decide, inventa, comunica, viaja… . Tiene don de gentes y de lenguas y gran pasión por todo lo que hace. La puedes encontrar supervisando la vendimia de la uva, elaborando el vino, dirigiendo una cata, diseñando un evento o con un grupo de visita, explicando la historia de las bodegas, con la misma ilusión como si fuera la primera vez. De ella dicen quienes la conocen que tiene el don de desdoblarse, una capacidad que explicaría que pueda acudir a ferias, hacer cursos, organizar cenas maridaje, elaborar vino: ¡y hacerlo todo (casi) al mismo tiempo!
Pero si realmente pudiera estar en varios sitios a la vez, intuimos que uno de ellos sería el mar, donde le gusta perderse al ritmo del Embat.
¿Has querido siempre dedicarte a esto o hiciste/estudiaste alguna otra cosa antes?
Lo cierto es que no lo tuve claro hasta haber realizado la Selectividad. Cuando estudiaba en el instituto me interesaba enormemente el mundo de la comunicación y de hecho mi idea era estudiar periodismo. Pero cuando acabé justo habían inaugurado la primera universidad de Enología en España y decidí probar. Al poco tiempo me di cuenta de que estaba más enganchada a este mundo de lo que hubiera podido llegar a imaginar. Me encantó.
Tras finalizar mis estudios de enología decidí trabajar en varias bodegas de Francia antes de volver a casa y completé mi formación estudiando Comercio Internacional de Vinos y Administración y Dirección de Empresas.
Aunque la mejor formación es la experiencia, sin lugar a dudas.

Jaume
Sus compañeros lo han definido como «El hombre que susurraba a las uvas», lo que explica la dedicación que pone en el cuidado de la vid. Una atención y una paciencia sobre el detalle muy útil también en el laboratorio, su lugar preferido desde que estudiaba Enología. Además de medir y analizar, hace equipo con Pilar a la hora de tomar decisiones durante todo el proceso de elaboración del vino.
Pero hay algo que Jaume prefiere hacer en solitario: escaparse a la montaña, su gran afición. Ya sabemos dónde recupera esa tranquilidad tan necesaria
Pilar y Jaume se conocen estudiando Enología en Tarragona
Además de estudiar Enología, estudió también Ingeniera en Industrias Agroalimentarias. Tras unos años trabajando en otras bodegas de EEUU y la península, en el año 1999 decidió que era el momento de venir a Mallorca y empezamos a trabajar juntos.
¿Dividís el trabajo tú-bodega y él-campo 50-50 o es más un 30-70?
Llevamos a medias el trabajo de enología y luego, yo me ocupo más de la parte financiera, comunicativa y de dirección y él la parte de viticultura.
Por suerte o por desgracia a lo que más horas le dedicamos es al trabajo, aunque nosotros tenemos la gran suerte de que nuestro trabajo también es nuestra pasión. Disfrutamos con lo que hacemos y eso creo, que se transmite en nuestros vinos y en todas las propuestas enoturísticas que llevamos a cabo:
Nuestra filosofía es clara: pasarlo bien con lo que estamos haciendo.

He visto en vuestra web que hablas de cada uno de los componentes de vuestro equipo por separado, dando igual importancia a sus trabajos, eso me indica la relevancia que le das al concepto de equipo ¿Es así?
Así es, es imposible un buen trabajo sin un buen equipo. De manera individual no somos nada, todos juntos podemos llegar a ser mucho. Estos son nuestros compañeros:
- Isabel Llabrés – Eventos
- Margalida Bennàssar – Gobernanta
- Joaquín Montserrat – Capataz, dirige los trabajos del campo
- Pep Vilá – Encargado de almacenamiento, intendencia, gestión de pedidos y reparto
- Biel Roig – Asistente de Joaquín en el campo
La nueva bodega
Desde hace seis años, todo el trabajo lo estamos desarrollando en la nueva bodega que construimos alrededor de nuestros viñedos, en las afueras de Petra. Un edificio muy funcional y práctico, muy meditado en todas sus fases de trabajo y lo mejor de todo, al lado de nuestras uvas. Un gustazo el poder trabajar en él.
La prioridad a la hora de diseñarlo era optimizar y controlar cada paso del proceso de la elaboración del vino: la proximidad del viñedo, la recepción de la uva, la vinificación, la crianza en barricas, el embotellado, la crianza en botellas, el etiquetado y el almacenaje. Y estamos contentos de haberlo conseguido.
Desde el momento de la vendimia ¿ya sabéis que uva va a ir a cada vino?
En la mayoría de los casos, sí. De hecho es una decisión que ya tomamos en el momento de la poda. Es precisamente en esos días cuando decidimos cada parcela para qué vino se destinará, así como determinamos su carga y por tanto las yemas que dejamos en la cepa para ese futuro vino.
Nuestra filosofía de elaboración empieza por el máximo respeto por la tierra. Sin lugar a duda, de la tierra obtienes lo que tú le das, es por ello que hay que ser respetuosos con ella, mantenerla viva, con toda su biodiversidad presente… Sólo así conseguiremos lo que tanto anhelamos.
Pero no reniegan de la tecnología
La tecnología está muy presente en todos aquellos aspectos en los que consideramos que el producto va a mejorar, aunque no olvidamos la parte manual que sobre todo en viñedo es necesaria en muchos de sus trabajos, si lo que realmente queremos obtener es una excelente uva.

Los vinos de Miquel Oliver: causa y consecuencia de todo
Detrás de cada uno de nuestros vinos hay una historia
Unos son herencia de generaciones pasadas y otros nacen del empeño en innovar y experimentar. Pero cada uno tiene una personalidad con aromas y matices propios que los hacen únicos. Y todos comparten la calidad y la pasión con la que se han elaborado.
Son vinos frescos, llenos de matices, de gran expresión e identidad mediterránea.
¿Cuál fue vuestro primer vino?
El primer vino elaborado por la bodega fue el MONT FERRUTX. Un vino muy querido por todos los mallorquines, en tanto que forma parte de la historia vitivinícola de la isla por ser uno de los primeros vinos que salieron al mercado isleño embotellados, estamos hablando de los años sesenta.
¿Cómo y por qué vinieron los demás?
Principalmente por nuestras inquietudes, por querer experimentar y probar nuevas cosas, por no conformarnos en seguir haciendo lo que ya se hacía, por querer hacer más.
LOS TINTOS
1912

Cuerpo y estructura. Variedad de uva según añada
SYRAH

Concentración Caramelo de violetas y frutas del bosque. Muy curioso.
AIA

Noble identidad. Sensibilidad.
MONT FERRUTX

Identidad mediterránea. Sutil. Entrañable
SON CALÓ NEGRE

Divertido paseo silvestre. Armonía. Juventud. Frescura
X-PERIMENT

Toda una experiencia para tus sentidos. Variedad de uva según añada
LOS BLANCOS Y ROSADOS
MUSCAT

Originalidad única. Expresión. Afrutado. Brillante. Sorprendente.
ORIG

Autóctono. Fauna terrestre. Fresco y juguetón
SON CALÓ BLANC

Sentimiento isleño. Alegría y sugerencia. Floral
A-ALEGRIA

Divertido, violeta y frutos salvajes. Caramelo. Realmente curioso.
ORIG

Atractiva luz. Equilibrado. Jovial. Fresco.
¿Pensáis ampliar familia?
Siempre tenemos algún proyecto en mente. Y así es, la familia crecerá muy pronto.
Presente y futuro
Echando la vista atrás ¿cómo ves el camino recorrido por Bodegas Miquel Oliver?
Bodegas Miquel Oliver ha tenido una trayectoria de más de cien años en la que los cambios y evolución han estado muy presentes. Hemos vivido muchísimos momentos diferentes: unos más dulces y otros, como el que nos encontramos ahora, más difíciles y extraños a la vez. Pero siempre pensando en el futuro y con la misma pasión que el primer día.
La bodega con el paso del tiempo ha cambiado mucho, de la misma manera que también ha cambiado el consumidor, considero que ha sido un crecimiento a la par.
¿Cómo veis vuestro futuro en el contexto regional y nacional?
Con el paso de los años estamos consiguiendo afianzarnos en nuestro mercado isleño, el mallorquín, que en estos momentos es el principal. En un futuro creo que conseguiremos seguir así y crecer algo más en el nacional.
¿Cómo veis vuestro futuro a corto y medio plazo? ¿Más enfocado al mercado nacional o al internacional?
En un futuro a corto-medio plazo nuestros esfuerzos van a ir mayoritariamente hacia la internacionalización. Ya trabajamos en varios países pero estamos trabajando para entrar en otros.
Enoturismo ¿Qué importancia tiene para Bodegas Miquel Oliver y por qué?
El enoturismo es fantástico, es un tema que trabajamos muchísimo, ya que no hay mejor recompensa para un elaborador que poder mostrar cómo trabaja.
Y para el cliente es vital ponerle una cara y un sitio a ese vino que adora. Allí es cuando el enoturismo gana fuerza.
Ofrecemos diferentes tours, actividades, cursos, presentaciones, eventos…. En fin que no se nos acaban las ideas. Cada año conseguimos sorprender a nuestros clientes con algo nuevo.

¿Cómo ves al consumidor de vino? ¿Cuál es vuestro análisis?
Yo lo veo ávido de novedades, lo veo muy activo, muy receptivo y con muchas ganas de aprender y descubrir cosas nuevas. Sí que es verdad que el consumidor es muy fiel a esos vinos que ya conoce y le enamoran, pero eso no deja que quiera saber más.
¿El vino debe ir siempre acompañado de comida o hay espacio para el consumo social de vino como el de cerveza?
El vino es válido en los dos contextos.
En un evento familiar o con los amigos y una buena comida el vino se convierte en el perfecto anfitrión.
A la vez que en reuniones sociales, una copa, es francamente buena. Allí hay trabajo por hacer, ya que aunque sí los hay, sería bueno que hubiera más lugares donde consumir una buena copa de vino.
¿Creéis que los jóvenes pueden desarrollar interés por el mundo del vino?
Por supuesto. De hecho estamos notando que el perfil de nuestro consumidor es cada vez más amplio, entrando allí la franja más joven, que hasta hace poco, no expresaba un gran interés por este mundo.
En Miquel Oliver no paramos, y eso, nuestros consumidores lo saben. Invitamos a todos los que aún no nos conozcan y tengan la oportunidad de visitar Mallorca, que pasen a vernos, a conocer nuestros viñedos, nuestras tierras, nuestra manera de entender el vino. No os defraudaremos. Al contrario ¡os encantará!

A modo de despedida
Para todos aquellos que viven, aman, sienten y disfrutan el mundo del vino y aún no nos conocen, Miquel Oliver, es una apuesta segura a la vez que sorprendente.
Y para todos aquellos que aún no han descubierto este apasionante mundo y quieren hacerlo, decirles que no hay que ser entendidos para disfrutar de este gran placer que es el vino, tan solo saber lo más básico a la vez que lo más importante: “este vino me gusta o no me gusta”.
A todos ellos, decirles que no tienen que sentirse intimidados por la imagen que muchas veces puede trasmitir una botella de vino, no es necesario ser un profesional de la materia para disfrutar de este gran placer, sólo hay que estar dispuesto a querer pasar un gran momento.
Pilar Oliver – Miquel Oliver Bodegas

©Mara Funes Rivas – Mayo 2021