Hoy os recomendamos un vino de hermosa dualidad, un vino que tiene la virtud de ser complejo y fácil de beber a la vez, que combina la potencia con la elegancia casi sin querer y que te engatusa con su atractiva personalidad.

Y es que cuando lo bebes te invade el secreto que celosamente guardan las garnachas viejas aragonesas: