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- Bodega: Finca Viladellops
- Origen: Macizo del Garraf (D.O. Penedès)
- Variedad/es: 100% Cariñena
- Elaboración: Vendimia manual con selección en viña y mesa de selección. La uva se recoge en cajas de 15kg. Realiza una maceración pre-fermentativa en barrica abierta a temperatura de 10-12ºC. La fermentación tiene lugar en barrica a temperatura controlada entre 23-25ºC con levadura autóctona
- Crianza: Se cría durante 12 meses en barricas de roble francés. Se realiza una selección de las mejores barricas buscando hacer el mejor ensamblaje posible. Salida de barrica el 21 de dicimbre de 2022. Crianza del vino en depósito hasta su embotellado
- Graduación: 14,5%
- Fecha de cata: Cata a ciegas llevada a cabo el 1 de octubre de 2024
Información de interés: La uva con la que se elabora este vino procede de una única parcela de cariñena llamada Parañy, en la que Finca Viladellops cultiva viñas de entre 80 y 90 años. Esta parcela tan singular, rodeada de bosque en pleno Macizo del Garraf tiene una superficie «de una jornada de tierra» (extensión que un campesino podía trabajar en un día). Este vino sólo se elabora en años excepcionales, donde la cariñena expresa lo mejor de sí misma.
Apreciación: El diseño de la etiqueta se ha mantenido inalterable, enfocado en subrayar el nombre del vino y la flor, que es la imagen de marca de la bodega. Ambos son fácilmente distinguibles en un lineal, estantería o bodega de restaurante.
El vino tiene color rojo picota en evolución hacia tonos ligeramente amarronados, acordes con su edad. La capa es media-alta.
En nariz destaca la madurez de la fruta negra combinada con notas de fruta seca, roja y también negra. Los toques cosméticos se funden con los aromas sutiles de las rosas.
Aflora la esencia de la tomatera y el tomate seco, especias cárnicas y terciarios de cueros finos. Hay bosque y la humedad del suelo, pinos y su resina que por momentos recuerdan a la infusión de poleo; asoma el incienso y el cacao, dibujando una nariz elegante y muy aromática.
En boca la madurez de la fruta se ve contrastada con la mineralidad de la arcilla y la untuosidad del cacao, que a su vez se ve compensado con notas de cítricos ajados.
Es estructurado y largo, suave en entrada y potente en salida, con un tanino firme y cremoso.
Valoración global y recomendación de consumo
El Parañy 2019 es un vino que aúna clasicismo y potencia. Un año después es indudable su evolución hacia una mayor profundidad y complejidad, pero su espíritu inicial de casta y carácter nunca se pierde, al igual que la facilidad con la que se bebe.
Este vino pide una gastronomía seria, elegante y contundente que subraye aromas, texturas y sabores. Nos parece que es el vino perfecto para acompañar todo el espectro de asados: carnes blancas, granja, carnes rojas (jóvenes, maduras o maduradas), caza menor y mayor.
Y quizás os sorprenda pero está riquísimo con chocolate negro y quesos intensos.
© Mara Funes Rivas – Noviembre 2024
VinObjetivo 
Un comentario en “Parañy 2019 recatado un año después: suave en entrada y potente en salida, casta y carácter”