- Bodega: Bodegas Bentomiz
- D.O./Origen: D.O. Sierras de Málaga
- Variedad: 100% Merlot
- Elaboración y crianza: Vino tinto naturalmente dulce, que no ha sido enriquecido ni con azúcar ni con alcohol y que realiza una crianza de 4 meses en barricas de roble francés
- Graduación: 12,5%
- Precio aproximado: 14€
- Fecha de cata: 20/06/2018 – Catado en la modalidad Cata-A-Ciegas Panel de Expertos
Apreciación:
Visualmente tiene un color rojo picota rubí, con ribete violáceo y densa lágrima. Muy limpio y brillante.
Hay una gran finura y complejidad en nariz que se abre con un toque vegetal de aceituna negra madura. La fruta la encontramos en su uva pasa y su intenso arrope, en sus frutillos silvestres como las grosellas y los arándanos en compota, concentración y frescura en armonía aromática.
En combinación con el oxígeno y el movimiento, asoman pinceladas de regaliz negro y hierbas aromáticas, las notas dulces pasan a sápidas y encontramos especias sabrosas, notas sanguinas y café torrefactado, para una vez más y en un nuevo giro aromático, volver a la dulzura de las guindas en licor.
Buen equilibrio entre la acidez y el dulzor en la entrada en boca y su recorrido.
El alcohol está muy bien integrado y casi ni se percibe. Es goloso pero sin empalagar y con el añadido de pinceladas sápidas; muy fresco, con una excelente acidez y persistencia.
Se va haciendo sabroso y se ensancha, muestra raza, buena estructura y alta complejidad gustativa. Su notable carga frutal y sus taninos melosos ofrecen un tacto sedoso y aterciopelado y una dulzura bien entendida.
La sensación global en boca es muy agradable, sencillamente delicioso y adictivo.
En conjunto es un excelente vino tinto naturalmente dulce, que extrae lo bueno de la uva madura pero que disfruta de una buena acidez que limpia la boca.
Valoración global y recomendación de consumo: A destacar su excelente equilibrio en un tipo de vino que con facilidad puede tender a los extremos, incluyendo el de la oxidación que aquí es inexistente. Muy agradable y fácil de beber, engañosamente sencillo.
Tremendamente gastronómico, el vino tinto naturalmente dulce David es perfecto para acompañar todo tipo de quesos, desde los más jóvenes y cremosos hasta los complejos, duros y especiados. Su acidez sacaría lo mejor de patés y foies y su complejidad aromática sublimaría la del chocolate negro.
No obstante sus buenas hechuras y equilibrio tanto aromático como gustativo lo hacen recomendable para todo tipo de juegos de maridaje, pudiendo sacar matices diferentes y curiosos a platos y guisos de caza mayor, arroces melosos y pasta variada con salsas de hongos.
Asimismo es un vino especialmente recomendable para tomar en soledad, sin acompañamiento sólido. Es un vino perfecto para alargar la sobremesa hasta que la noche nos arrope con su capa o si es después de una cena, sustituye sin ambajes el licor o el destilado, siendo ideal para conversaciones de sillón en invierno y de terraza bajo las estrellas en verano.
©Mara Funes Rivas – Junio 2018