Comenzamos a seguir a ese curioso personaje llamado el Ciclohome, en Ribeiro. Hoy giramos las ruedas de su bicicleta en dirección hacia el Océano Atlántico, siguiendo la estela de fragancias que deja la variedad albariño:
Estela de fragancias…
Mas nuestro viaje no iba a ser largo, porque antes de llegar adonde las olas rompen, a Luis Miguel Fernández, impulsor del proyecto Auténticos Viñadores y alma inquieta donde las haya, le roban el corazón en el Condado do Tea, una de las cinco subzonas de la denominación de origen Rías Baixas.
Conozcamos al culpable
El culpable no es otro que un pequeño viñedo singular, localizado en Ponteareas (Pontevedra), que protegido por la cordillera dorsal gallega, celebra la unión de un suelo excepcional poco profundo y con roca de granito, con una meteorología atlántica que crea un micro-clima perfecto.
La viña es tan pequeña que sólo da para elaborar menos de 1.500 botellas cada año
Luis Miguel Fernández

La Estela del Ciclohome: el vino
Partiendo de esta espectacular viña de albariño de 40 años, su cuidadora únicamente elige los mejores racimos.
Ella los conoce bien, ha jugado entre las cepas desde niña, conoce cada una de las plantas, no le pueden esconder ningún secreto.

Por eso realiza la vendimia a mano y deposita esos racimos seleccionados en pequeñas cajas.
Cuando la fruta llega a bodega, vuelve a examinarla para que únicamente las bayas más sanas entren en los pequeños depósitos de acero inoxidable.
Tras una cuidada vinificación, durante la que fermenta únicamente con levaduras autóctonas de la viña, el vino reposa durante 10 meses en los depósitos de acero inoxidable, el tiempo necesario para que el vino pueda desvelar toda su belleza.
La valoración del Equipo de VinObjetivo:
Es un albariño puro, fino y radical, que busca expresar el terroir más puro de la zona y de la variedad, y que crecerá durante años en botella
©Mara Funes Rivas – Junio 2020
Un comentario en “Siguiendo la Estela del Ciclohome”