
- Bodega: Vintopía
- Origen: Cinco Casas (Ciudad Real)
- Variedad/es: Moscatel 60% y Airén 40%
- Elaboración: Se prensan por separado las uvas de cada variedad. Desfangan durante 24 horas y se dejan fermentar en depósitos de acero inoxidable. Clarificado y estabilizado con el frío del invierno.
- Crianza: 8 meses en depósitos de acero inoxidable sobre lías finas
- Graduación: 13,5%
- Fecha de cata: Cata a ciegas llevada a cabo el 20/10/2021
Información de interés: La uva procede de un viñedo de más de 20 años, con conducción en espaldera y vaso, sobre suelo calcáreo. Durante la elaboración, el vino no es sometido a ningún tratamiento mecánico agresivo. No se filtra, ni se le añade ningún aditivo, ni SO2.
Apreciación: El diseño de la etiqueta es simpático y alegre, te anticipa el vino.
La Francachela 2020 tiene un intenso color amarillo limón con reflejos verdosos.
En nariz la variedad principal protagoniza el inicio con aromas florales y frutales muy claros de carne blanca (uva de mesa), de hueso (melocotón y albaricoque) y cítrica (naranja pasada). Pero su compañera enseguida reclama tu atención con frescos aromas de hierba fresca y de heno.
En segundo plano se van formando esencias minerales de caucho y pólvora que aportan cierta profundidad y mayor elegancia olfativa. Una nariz potente, franca, varietal y equilibrada, que compone un bonito bouquet de aromas.
En boca tiene una entrada aparentemente ligera pero que engaña porque al poco desvela su buena estructura y un alegre punto efervescente.
En sabores combina el dulce con el amargo, la piedra, la tiza y los toques férricos con notas medicinales y un sorprendente punto especiado y picante.
Es fresco y agradable de beber y muy limpio, con buena longitud y persistencia.
Valoración global y recomendación de consumo
El vino La Francachela 2020 tiene una dulzura equilibrada y no apabullante, es muy fácil de beber y de combinar gastronómicamente gracias a su armonía amargo-cítrica.
Es el tipo de vino natural que nos gusta defender ante quienes piensan que los vinos así elaborados son complicados, cerrados aromáticamente o lo que es peor, con aromas no muy agradables y sin peso de fruta. La Francachela 2020 demuestra asimismo que variedades tan ninguneadas como la moscatel y la airén, pueden producir vinos de calidad si ellas mismas son cuidadas con mimo en el campo y no obligadas a la sobre-producción.
© Mara Funes Rivas – Noviembre 2021