
- Bodega: Bodega del Abad
- Origen: Valtuille de Arriba – D.O. Bierzo
- Variedad/es: 100% Godello
- Elaboración: Vendimia manual en cajas y selección manual en bodega. Fermentación en toneles de roble francés de 500 litros
- Crianza: Se cría sobre lías finas durante 12 meses en los mismos toneles de fermentación. Posteriormente reposa otros 12 meses sobre sus lías en depósito de acero inoxidable
- Graduación: 13%
- Fecha de cata: Cata a ciegas llevada a cabo el 1 de octubre de 2024
Información de interés: Este vino participó en un interesante desafío, enfrentarse en evaluación a ciegas, a su hermano mayor del 2018. Esta es la primera parte de esta interesantísimo debate.
Apreciación: El diseño de la etiqueta se ha mantenido prácticamente inalterable en los últimos años a excepción de algunos cambios en el escudo, reforzando la imagen de elegancia y atemporabilidad que son sinónimos al concepto San Salvador.
El vino tiene un limpísimo color amarillo limón pálido, con reflejos acerados.
El primer contacto en nariz es la frescura cítrica de limón y la fragancia de la fruta de hueso. Las flores blancas están muy vivas, arropadas por los tiernos balsámicos de las briznas verdes.
La oxigenación permite que el suelo aflore con su piedra caliza y la tiza. Profundiza en mineralidad con elegantes notas de hidrocarburos, asoma la cera, la aceituna verde y cierra con chispas de comino. Una nariz diferente, muy personal y que en momentos nos ha trasladado al Rin y a su afluente el Mosela.
En boca es amplio, con volumen. El sabor dulzón de las lías se compensa con toques herbáceos y especias picantes. Se redondea con notas de panadería y fruta blanca, sobre sutiles pinceladas salinas. Al tacto, una ligera astringencia llevó a algunos catadores a pensar que podría ser un tinto vinificado como blanco.
A destacar su jugosa acidez que levanta el conjunto y lo hace vibrar. Muy sabroso
Valoración global y recomendación de consumo
El San Salvador 2020 catado casi un año después, está en un momento muy bonito, sugerente desde el inicio, con una estructura polivalente y un gran potencial gastronómico.
Con este vino es más fácil decir qué no acompañaría que qué sí, porque ya lo tendríamos hecho. Un vino de esta finura y personalidad es el galán consorte de todo tipo de ensaladas, sopas y cremas. Potenciará el sabor del marisco y elevará el del pescado, tanto blanco como azul. Subrayará los aromas y texturas de las verduras de temporada y con la carne blanca formará una pareja gallarda y elegante. Delicioso con pasta y arroces, también será tu elección con cocina de otras latitudes como la japonesa, la peruana, la mejicana y la de Oriente Medio.
Podríamos seguir y seguir pero preferimos que seas tú quien juegue y experimente, sólo necesitas servirte una copa y dejar volar tu imaginación.
© Mara Funes Rivas – Octubre 2024

4 comentarios en “San Salvador 2020: sugerente desde el inicio, soberbia evolución”