
- Bodega: Destinos Cruzados
- D.O./Origen: D.O. Rías Baixas (Subzona Condado do Tea)
- Variedad/es: 75% Albariño – 25% Treixadura
- Elaboración: Despalillado del 85% de la uva que realizó la fermentación en depósito de acero inoxidable. El 15% restante fermentó por separado con sus hollejos
- Crianza: Parte del vino realizó la crianza en acero inoxidable y la otra en un fudre de madera de roble francés de 2.000 litros durante 12 meses. Posteriormente se mezclaron ambos con el 15% que fermentó con sus hollejos para proceder a su homogeneización
- Fecha de cata a ciegas: 30 de junio de 2020
Información de interés: La uva procede de diferentes plantaciones de entre las cuales, las cepas más viejas alcanzan los 100 años, alternándose con plantas en una mayor proporción que rondan los 50 años y otras más jóvenes plantadas hace 25 años
Apreciación: Diseño de la etiqueta muy limpio que reproduce una de sus cepas emparradas, produciendo una sensación evocativa y elegante al mismo tiempo.
El vino tiene color amarillo pálido con reflejos verdosos y ribete dorado. Muy limpio y brillante.
Aunque inicialmente es algo perezoso en nariz, cuando se abre, explotan las flores blancas y las notas frutales de todo tipo: la manzana y su piel sin oxidar, la chispa cítrica del limón, la intensidad de la fruta de hueso (ciruelas) y la fragancia de la uva de mesa.
Según adquiere temperatura y se oxigena, aumenta su complejidad con elegantes ceras y finas notas de bollería que recuerdan a los espumosos de alta gama reproduciendo los aromas de la autolisis.
En boca tiene una entrada amable, con paso ancho pero sin excesivo músculo. Es sabroso, ligero y muy equilibrado.
Con una acidez muy rica y bien compensada, despliega un buen equilibrio de amargos con un toque dulce al final del recorrido. Tiene un tacto untuoso, es muy persistente y largo, con postgusto mineral.
Valoración global y recomendación de consumo: El vino Pousada 2017 combina jovialidad con un carácter serio. Fácil de beber y muy agradable, sin embargo tiene un gran potencial de guarda.
Muy completo y atrevido pero al mismo tiempo muy serio, franco y con largo recorrido por delante, estamos ante un vino que no tiene límites a la hora de maridarlo con todo tipo de platos, tanto por afinidad como por contraste.
En resumen: una joya.
©Mara Funes Rivas – Agosto 2020