➡️ Mi frustración con el modelo agrícola tradicional me llevó a buscar una viabilidad agronómica sostenible, en la que primara el equilibrio de todos los factores que actúan en la naturaleza: lo natural está siempre por encima de lo creado por la mano del hombre
➡️ Los elementos en la naturaleza componen un conjunto que pudo crearse gracias a los equilibrios que se dieron para desarrollar la vida, y esos equilibrios se originaron por la influencia astral
➡️ Las condiciones climatológicas y edafológicas de Valtiendas (Segovia) son increíbles para el cultivo de la vid, no hay muchas zonas tan sanas en España
➡️ Se está confundiendo el perfil de lo que es un gran vino, llegando a tal nivel de complejidad que se desvirtúa la calidad del mismo: los defectos nunca deben prevalecer sobre las virtudes
➡️ Al consumidor no hay que cambiarle, los vinos tienen que ser para disfrutar
Hay una serie de leyendas urbanas que dictan que los vinos naturales y/o biodinámicos son por definición «raros, no saben ni huelen igual que los otros y son vinos que gustan a los que están en esa onda pero no al consumidor normal de vino.»

Con este post queremos no sólo hablar de un proyecto que nos ha convencido y enamorado a partes iguales, el de Bodegas Vagal, sino también demostrar que, si bien estas leyendas tienen cierta base de realidad, no son ni mucho menos aplicables a todo el sector del vino natural y biodinámico, un sector en ebullición constante
Valtiendas: más burgalés que segoviano
Para entender el proyecto Vagal primero tenemos que conocer donde está ubicado, porque su localización es clave para explicar su nacimiento y su posterior desarrollo.
En pleno Corazón del Duero
Valtiendas es una pequeña localidad ubicada al norte de la provincia de Segovia, mucho más cercana al linde con la de Burgos al norte o la de Valladolid al noroeste, que a su propia capital de provincia.
En esta localidad hay constancias de cultivo de la vid y elaboración del vino desde el siglo XIV, y testimonios escritos desde el siglo XIX; de hecho es en Valtiendas donde se crea la cooperativa más antigua de la provincia de Segovia

Eran tiempos de pluricultivo, con viñedos de muchos varietales diferentes. El vino que se hacía era tipo clarete, aunque más oscuro, conocido como ojo de gallo: tenía muy poca graduación alcohólica y era muy ácido, su labor era acompañar a los campesinos en jornadas de agricultura muy extensas y muy duras.
Contexto en el que surge la idea de hacer vino
Ahora avancemos el carrete y pasemos a la década de los 80 del siglo pasado, y dentro de esa década fijémonos en el año 1982: José María Galindo Sebastián se dedicaba al ramo de la hostelería, sector que le permitía un contacto constante y directo con el mundo del vino.
¿Y por qué este año fue determinante para él? Pues la verdad es que es muy curioso, fue crucial porque por un lado, aquel año fue calificado como «Excelente Añada» en Rioja y esta calificación espoleó el interés de José María por profundizar en este mundo.
Y por el otro, coincide con el año de la fundación de una denominación de origen que posteriormente daría mucho que hablar: Ribera del Duero.
A lo largo de los siguientes años fue probando más y más vinos, periodo durante el que se produce un impulso de crecimiento muy importante en la anteriormente mencionada, recientemente creada y todavía no famosa, denominación de origen Ribera del Duero.

Así que llegado el año 1988, José María Galindo Sebastián, planta 7,5 Ha de la variedad Tempranillo que en la zona era conocida como Tinto Aragonés*, en un paraje muy especial del municipio de Valtiendas.
Nos lo cuenta su hijo, también José María Galindo:
Mi padre quería jubilarse en el pueblo, llevar una vida tranquila y pacífica, y convertir en realidad su objetivo como culminación de su proyecto vital: elaborar vino de calidad, fundar su propia bodega.
*Su denominación local muy probablemente se derive de que en su origen había procedido de la provincia de Logroño, provincia que los lugareños erróneamente situaron dentro de Aragón.
El proyecto empieza a rodar
En el año 1990 José Mª Galindo hijo, se incorpora al proyecto como viticultor, labor que todavía compatibilizaría durante algunos años con el negocio de hostelería familiar. Él sí se preparó para esta tarea estudiando en la Escuela de la Vid de Madrid y participó en la ampliación del viñedo en 8,50 Ha más en el año 1994:
Las condiciones climatológicas y edafológicas (relativas al suelo) de Valtiendas son increíbles para el cultivo de la vid, no hay muchas zonas tan sanas en España.

En 1996 elaboran la primera añada del vino que posteriormente se conocería como Cuvée Joana y que hasta el año 2000 se llamó Cuvée de Glera, en referencia al terreno del que procedían las uvas, una zona de guijarros y grava, producidas por las decantaciones de ríos y lagos.
La transición de la viticultura tradicional a la natural/biodinámica
Durante esos primeros años en los que José María está iniciándose en la viticultura, probablemente por desconocimiento y en su calidad de aprendiz, inicialmente apostó por una agricultura convencional basada en la aplicación de productos químicos, pero pronto se siente insatisfecho con lo que ve en la planta y los resultados en los frutos.
Paralelamente, su observación del medio-ambiente le lleva a una concienciación que se plasma en el concepto de que lo natural está siempre por encima de lo creado por la mano del hombre:
Mi frustración con ese modelo me instigó a buscar una viabilidad agronómica sostenible, en la que primara el equilibrio de todos los factores que actúan en la naturaleza, respetando el medio ambiente, haciendo partícipe a la biodiversidad del entorno, y no rompiendo los ciclos naturales de las plantas. Para ello eliminamos de nuestro diccionario de campo la palabra singularidad (un único cultivo) e introducimos el concepto de globalidad: la biodiversidad.
El cambio fue gradual porque José Mª considera que los movimientos drásticos no son buenos. Y no fue fácil tampoco: el primer año en ecológico perdí 4 Ha porque entró oidio y tuve que tirar la uva.

Realiza dos cursos de Biodinámica en la Asociación para la Agricultura Biodinámica de Madrid, y después se sigue formando por su cuenta. Para él, el tema está muy claro: los elementos en la naturaleza componen un conjunto que pudo crearse gracias a los equilibrios que se dieron para desarrollar la vida, y esos equilibrios se originaron por la influencia astral.
Las fuerzas astrales son muy influyentes, y pueden provocarte sensaciones completamente distintas. Reflexionando sobre el tema de lo global y de lo astral, llegué a la conclusión de que tenía que haber algo más, algo que hiciera que un vino, cuyo fruto había sido recogido en dos días diferentes, cambiara totalmente, siendo más frutoso el de un día (día fruto) y más mineral el del día siguiente (día raíz)
Una de las bases fundamentales de la biodinámica es el pluricultivo, la diversidad de cultivos en forma de cubiertas vegetales espontáneas, no plantadas, que permitan llegar a la auténtica biodiversidad:
A las plantas le vienen muy bien por el estrés hídrico, pero no es sólo eso, lo importante es que genera vida en el cultivo y en suelo.
El objetivo: un cultivo 100% natural
Busca un cultivo natural al 100% con el que elaborar un vino lo menos intervenido posible pero con el mínimo conservante necesario:
Lo más importante es tener una base ecológica buena, una buena base de cultivo. Al principio se hacen las cosas con desconocimiento y se comenten errores pero vas aprendiendo a observar la hoja de tus plantas y a leer lo que te están diciendo y anticiparte. Si de las personas decimos que la cara es el espejo del alma, en las plantas es la hoja

Intentamos que la planta aumente su capacidad inmunológica, se haga más fuerte y sana, y que esto revierta en la salubridad del propio suelo
Cómo conseguirlo: las podas y el abono
Tanto la poda como la poda en verde se llevan a cabo en fase de luna descendente, y la primera, siempre que se pueda, englobada a fase menguante y a la constelación que se pretenda representar más tarde en el vino.
La poda en verde se realiza en dos pases con la finalidad de eliminar carga y mejorar las cualidades de los racimos restantes, debido a una mayor porosidad de la planta, luminosidad y aireación.
Se abona con basura de oveja fermentada con mulching de paja, enriquecida y puesta en conjunción astral, a través de los preparados biodinámicos.
Al trabajar con plantas medicinales la concentración de materia activa es menor, intentas que la planta se haga más fuerte internamente.
La actuación debe ser siempre en modo preventivo, nunca en modo curativo.
Dos suelos, dos entornos, dos expresiones, una misma variedad
Sus plantaciones se localizan en el Paraje de Ardalejos, un emplazamiento único a más de 900 metros de altitud, rodeado de alrededores boscosos en los que abunda el roble y los arbustos de monte bajo: cantueso, tomillos, manzanillas, romeros… y protegido por una mini sierra que alcanza los 1.600 metros: La Serrezuela.
Sus viñedos están plantados en dos tipos de suelo porque así lo buscaron.
El primero se encuentra en semi-ladera y con una inclinación en su parte más alta de 940 metros, tiene canto rodado en superficie que protege el subsuelo arcilloso y calizo:
Los vinos que se originan aquí son más florales y aromáticos pero menos contundentes y frutales, más suaves
El segundo se encuentra con exposición norte, un poco más abajo, a 930 metros. Es de composición arcillo-arenosa y sin cantos rodados, debido a la erosión. No tiene resguardo de la luz solar, por lo que hay mucha más sequedad en el ambiente y como resultado el tamaño de las bayas es mucho más pequeño.
Los vinos que proceden de este suelo provienen de un fruto más concentrado que necesita más tiempo para pulirse por lo que van dirigidos a una crianza más larga.
Y esto ya nos da pie a pasar a la
Elaboración
La vendimia la llevan a cabo manualmente, con luna descendente, relacionada a la constelación apropiada al vino a elaborar.
Crean sus vinos en una pequeña bodega en propiedad en cuyas instalaciones se encuentran la nave de elaboración equipada con depósitos de acero inoxidable de diferentes capacidades, todos ellos con camisas de refrigeración para los controles térmicos en fermentación, además de toda la maquinaria necesaria para el proceso de vinificación: bombas, despalilladora, prensa… todo en acero inoxidable.


Para la fermentación utilizan únicamente la levadura que viene de sus uvas (levadura 100% autóctona), mediante un proceso llamado pie de cuba. De esta manera consiguen preservar las cualidades y personalidad del origen. Las acidificaciones de los vinos se realizan mediante los racimos terciarios (verdes) existentes en el viñedo.
El envejecimiento
En Bodegas Vagal apuestan por el envejecimiento en roble francés, con barricas de diferentes capacidades (225l, 300l, 400l y 500l), con ello se pretende respetar las cualidades organolépticas (aromáticas y de sabor) del vino, logrando un mayor equilibrio fruta-madera, al haber un menor aporte de barrica, para así potenciar la expresión del suelo, el microclima, las prácticas culturales ejecutadas en el viñedo, la elaboración del propio vino y por supuesto, la variedad.
Los vinos
El cambio de nombre de su primer vino de Cuvée de Glera a Cuvée Joana se produce en el año 2000 con el nacimiento de la sobrina de José María, Joana y coincide con su incorporación plena a la bodega ya no sólo como viticultor sino también como único elaborador, abandonando definitivamente el sector de la hostelería.

Cuvée Joana
100% Tempranillo
Los vinos jóvenes de la zona son un poco tercos y necesitan madera para limar los taninos. Utilizan el término Cuvée, que es con el que se denomina al vino de más categoría en Francia, para indicar que pasaba por madera:
Buscamos profundidad frutal y floral, y un toque de distinción. Envejecimiento de 8 a 12 meses dependiendo de añada

Ardalejos
100% Tempranillo:
Se trata de un vino que no se elabora todos los años porque está destinado a una larga crianza, de 14 a 20 meses según la añada
Fe (de Felicitas)
Con este vino joven y ecológico (sólo pasa de 4 a 6 meses por barrica) José Mª rinde tributo a su madre, de la que siempre ha recibido apoyo e impulso.
Lo que queda por llegar: Las notas
Están haciendo pruebas con otras variedades injertándolas sobre cepaje de 30 años, con la intención de estudiar su adaptación a sus suelos. Han elegido malbec, petit verdot, petit syrah y godello, esta última que le tiene robado el corazón a José María:
Quiero elaborar un vino blanco parecido a los que se hacen con chardonnay y sólo lo puedo hacer con la godello porque lo tiene todo: grasa, volumen… ¡Te permite hacerlo todo! ¡Me tiene asustado!
Está ilusionado con la nueva gama de vinos que quiere crear a partir de estas viñas, a los monovarietales los llamará Las Notas y al multivarietal Sinfonía.
De momento uno de ellos ya es realidad, está elaborado con tempranillo y se llama La Nota de Sol.

Y no podía faltar la copa de vino con José Mª Galindo para hablar de lo humano y lo divino, del pasado, el presente y el futuro, tanto de Bodegas Vagal como del vino.
Ya hemos comentado antes que su inquietud le lleva a elaborar vinos lo más naturales posibles y lo menos químicos también pero…
Creo en los vinos naturales y me gustan, pero para el envejecimiento necesitan un mínimo de conservación química. No creo en un vino natural sin ni un mínimo conservante en el largo plazo, encuentro defectos. Porque todos sabemos definir un vino, los parámetros que buscamos en él y a largo tiempo en los vinos naturales se difuminan. Y hablo por propia experiencia porque hice vinos 100% naturales entre 2012 y 2015 y la experiencia no fue buena, hay que tener cuidado con las evoluciones.
Hay muchas maneras de trabajar y cada uno en su ámbito debe desarrollar el máximo potencial, aunque sí que creo en ir hacia un cultivo absolutamente natural.
No obstante es sólo lo que pienso, la diversidad de opiniones da riqueza.

¿Es posible que se esté confundiendo al consumidor con tantos tipos de vino?
Se está confundiendo el perfil de lo que es un gran vino, llegando a tal nivel de complejidad que se desvirtúa la calidad del mismo. Un ligero cuero me puede gustar pero no el alquitrán.
El vino envejece como las personas y en los vinos naturales el proceso es muy rápido, enseguida se muestran los signos del envejecimiento del mismo, esa evolución, esa acidez enervada (aumenta mucho la volátil) el vinagre… Se están confundiendo los términos, los defectos nunca deben prevalecer sobre las virtudes
¿Cómo ves el futuro de la Denominación de Origen Valtiendas en general y de Bodegas Vagal en particular?
La verdad es que Bodegas Vagal siempre ha sido reconocida aunque realmente es ahora cuando Valtiendas y Vagal están desarrollando su potencial, pero no me refiero a llegar al punto de culminación sino de inicio.
Para el futuro más inmediato en cuanto a elaboración, en nuestro caso pasa por la casi congelación de la fruta nada más vendimiada, hablo de bajar la temperatura a entre 0 y 5º C, para obtener una mayor concentración de aromas y sabores.

Las maneras de trabajar son tan importantes como la agricultura y debemos tener la misma inquietud en bodega que en el campo.
Y con esta afirmación dejamos a José María, con la sensación de haber aprendido muchas cosas pero quizás la más importante: a mirar el entorno que nos rodea con otros ojos.
© Mara Funes Rivas – Abril 2020
4 comentarios en “Bodegas Vagal: La viticultura es sólo una parte del todo”