Los vinos ecológicos están al mismo nivel que los que no siguen estos criterios, y es más, son el futuro de un sector vitivinícola que depende desesperadamente de un entorno natural amenazado por los peligros de una climatología cada vez más frecuentemente impredecible, que afectará a los suelos y a los cultivos que en ellos crecen.

PROAVA, la organización que defiende el producto agro-alimentario de calidad de la Comunidad Valenciana, ha estado en primera línea en esta reivindicación y por esa razón, creó de la mano del Comité de Agricultura de la Comunidad Valenciana dependiente de la Generalitat Valenciana, el Concurso de Vinos Ecológicos de la Comunidad Valenciana, no sólo para poner el foco en el esfuerzo de estos productores, sino también para luchar contra el abandono del entorno rural, imprescindible para poder mantener nuestros ecosistemas.

El vino que os traemos hoy es un excelente ejemplo de la calidad dentro de la sencillez, un vino joven y sin mayor pretensión que agradar a quien se lo sirva en la copa, que consigue alzarse con la medalla de oro concedida por un jurado de reconocido prestigio en una evaluación absolutamente objetiva, nosotros somos testigo de ello.

Disfrutad de la frescura, carácter y raza de esta Monastrell de Villena, en Alicante. Creo que conseguiremos convenceros que los vinos ecológicos no son para hippies, ni seguidores de ninguna secta o tendencia. Son vinos para ti y para mi, porque están muy buenos, su calidad es impecable y lo que es más importante, tanto tu cuerpo como tu cabeza, les van a estar agradecidos.

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© Mara Funes Rivas – Abril 2023