
- Bodega: Bodega Teodoro Ruiz Monge
- D.O./Origen: D.O.Ca. Rioja
- Variedad/es: 85% Tempranillo, 10% Garnacha y 5% Viura. Vendimia manual tras un riguroso seguimiento de la maduración y posterior selección de racimos.
- Elaboración: Elaboración por el método tradicional de maceración carbónica. La fermentación maloláctica se realiza en barricas nuevas de roble francés y americano
- Graduación: 14,5º
- Fecha de cata: Cata a ciegas llevada a cabo el 23/01/2020
Información de interés: Cuatro generaciones de viticultores y vinicultores que siguen elaborando el vino en su bodega de 1870 con los métodos tradicionales, en lagos abiertos de hormigón.
Vino de producción muy limitada, catamos la número 198 de 1000 unidades embotelladas.
Apreciación: Precioso diseño de la etiqueta en el que, con unos pocos trazos, se transmite el mensaje de la tradición familiar. El vino tiene color rojo picota madura muy tupido, con reflejos rubí, gran brillo y ribete violáceo amoratado, acorde con su edad.
En nariz se muestra intensamente frutal, destacando la fruta roja golosa de caramelo de cerezas. Seguidamente asoman fragantes notas florales y frescura balsámica. La maceración carbónica está muy presente en este primer acercamiento olfativo.
Con aumento de temperatura y oxigenación aparecen notas lácteas y desarrolla profundidad. Los balsámicos crecen, la fruta se hace más oscura y aparece la complejidad de especias como el pimentón, el clavo y el laurel, en armonía con pinceladas minerales de pizarra.
Sin lugar a dudas una nariz muy bonita.
Entra en boca goloso y muy frutal. Tiene potencia, estructura carnosa y redondeada al mismo tiempo, su acidez frutal le da muchísima frescura y lo hace muy fácil de beber. Sabe a lácteos con canela y chispas de regaliz. Es franco, largo y ligeramente secante al final.
Valoración global y recomendación de consumo: Un vino fresco y directo, con buen peso de fruta, excelente acidez, equilibrado y muy atractivo, con potencial de evolución muy positiva.
Vino con personalidad pero muy fácil de beber. Recuerda a los vinos jóvenes de Rioja con la complejidad de los clásicos. Accesible a muchos consumidores, prácticamente universal.
©Mara Funes Rivas – Enero 2020
2 comentarios en “Isabel Bañares 2018: parece jóven pero tiene la complejidad de los clásicos”