El martes 23 de enero volvimos a conjurar a los dioses y nos fueron favorables, consiguiendo que los cinco vinos que catamos desplegaran sus alas y nos envolvieran con ellas para elevarnos a las alturas.

¡Qué pasada de inicio de año! Con sólo que se mantuviera el nivel ya puedo soñar con el cielo vitícola.

Aquí los tenéis ya enlazados a sus notas ¡Disfrutad!

©VinObjetivo – Febrero 2024


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