
- Bodega: Destinos Cruzados
- Origen: Condado do Tea – D.O. Rías Baixas
- Variedad/es: 75% Albariño y 25% Treixadura. Cepas viejas de más de 100 años se alternan con cepas en una mayor proporción que rondan los 50 años y otras más jóvenes plantadas hace 25 años
- Elaboración: Selección manual a la entrada de las uvas procedentes de las cepas más viejas de la parcela. Despalillado completo, prensado básico, desfangado corto y fermentación alcohólica espontánea con levaduras autóctonas en acero inoxidable
- Crianza: 12 meses en barricas de roble francés de 2-3 usos con capacidades de 225 y 500 litros. La crianza se completó con un periodo de 16 meses de botella antes de su salida al mercado
- Graduación: 13%
- Fecha de cata: Cata a ciegas llevada a cabo el 16 de enero de 2023
Información de interés: Añada marcada por la climatología adversa que comenzó motivando una brotación muy rápida e irregular. Los cambios bruscos de temperatura en Marzo y Abril provocaron cierta ralentización del viñedo. Las malas condiciones meteorológicas produjeron racimos pequeños y poco compactos debido al corrimiento de la flor.
Apreciación: El diseño de la etiqueta difiere ligera y sutilmente del Pousada Blanco, en consonancia con las también sutiles pero importantes diferencias de crianza entre ambos vinos blancos.
El vino tiene color amarillo pajizo con reflejos verdosos y preciosas lágrimas que caen lentamente, casi eternas.
Nariz fragante desde el primer momento en la que destaca la esencia de un roble fino y equilibrado con sus aromas a nuez, pimientas y nata líquida con un suave punto tostado. Pero a poco que lo dejes abrirse, la frescura vegetal te invade con el heno seco, la clorofila y las aceitunas verdes.
Continúa con su evolución explosionando con fruta madura, en primer lugar la blanca y la amarilla, seguidas de la de hueso y los cítricos, para completar con pinceladas de manzana ligeramente oxidada y recuerdos de resinas.
Una nariz perfumada y limpia, con notas complejas de madera usada bien integrada y pinceladas de diversos minerales que evocan terruño. Muy aromático..
En boca entra vivo, fluido y vertical. La acidez es fresca, marcada y paladeable, pizpireta. Pletórico de sabores frutales, combina la madurez de la fruta blanca con el filo del limón y el pomelo, equilibrados por la rica sensación dulce del alcohol, suaves especiados y el toque amargo de la avellana.
De tacto pulido, denso, cremoso y envolvente, tiene un final fresco, salino y largo. Se mantiene vivo a lo largo del recorrido, es expresivo, complejo, elegante y persistente.
Valoración global y recomendación de consumo
El Pousada Barrica 2019 es un vino que sorprende porque todavía no estamos acostumbrados en España a vinos blancos con tanto carácter, personalidad y prestancia, y que sin embargo, no renuncian ni a la frescura ni a la fruta. Con un muy conseguido equilibrio entre la fruta, la acidez y la crianza, su potencial de guarda se pierde en el horizonte, pues sólo podemos augurar un futuro en constante ascenso.
Como suele ser el caso con los vinos blancos de esta calidad su potencial gastronómico es inmenso, dada su innata versatilidad para adaptarse y realzar lo sencillo y lo complejo, la gastronomía nacional y la foránea, y todas las materias primas nobles, ya sean de origen vegetal como animal.
© Mara Funes Rivas – Febrero 2023