
- Bodega: Terra d’Art
- Origen: Valle de Ahillas – D.O. Valencia
- Viñedo: Cepas de una sola variedad con edad entre los 120 y 130 años, que han sobrevivido gracias a haber sido plantadas en suelos muy arenosos
- Elaboración: Totalmente manual, tanto la vendimia como la vinificación en bodega
- Crianza: Reposa durante 15 meses en barricas de segundo y tercer año. Se le ha dado también muchos meses de botella antes de comercializarse, lleva en mercado sólo desde enero así que si no contamos mal… ¡Más de dos años!
- Graduación: 14,5%
- Fecha de cata: Cata a ciegas llevada a cabo el 20 de febrero de 2023
Información de interés: Vino de edición limitada y aún más limitada producción, de 2500 plantas sólo se han embotellado 800 unidades.
Apreciación: El diseño de la etiqueta tiene una gran fuerza dentro de una aparente sencillez: un muro de piedra, como el que separa tantas parcelas, tantos viñedos. ¡Qué mensaje de origen, de terreno!
El vino tiene el color rojo de la cereza picota, intenso, tupido, limpio.
La nariz se abre con vibrante fruta roja y los cítricos del pomelo. Sorprende que muy seguidamente asomen cremosos aromas de cueros entrelazados con los de tabaco y turba, que nos llevan a pensar que obedecen a la antigüedad de las cepas de las que proceden, teoría que se ve refrendada con la alegría de las flores rojas y de la carnosa de fruta negra, que con la aireación y oxigenación se va tramando en confitura.
La frescura balsámica siempre rodea a la fruta y las chispas de especies la alegran, con toques de nuez moscada, vainilla, clavo y hojas de té. Notas licorosas arropan una desnudez natural, frágil y perfumada.
En boca la colonia nos da una esencia etérea que combinada con la fruta en sazón y la seriedad de la hoja de tabaco, componen un conjunto brioso y alegre. Se redondea con hongos y raíz de regaliz, y juega con los sabores de la canela, el azafrán, la pimienta rosa y toques de madera exótica.
Es muy sabroso, amplio, la acidez excelente, el tacto cremoso y el postgusto medio-largo, creando armonía y tensión.
Valoración global y recomendación de consumo
El Bocapiedra Vino de Aldea 2019 es un vino que no se parece a ningún otro, extremadamente singular y sin embargo, totalmente accesible, con una extraordinaria evolución en copa y que sin duda va a desarrollar más matices y complejidad según vayan pasando los años.
Un vino perfecto para acompañar carnes rojas, tanto en brasas, al horno o estofadas. Su carácter especiado va a resaltar las carnes de caza, y su acidez, los platos de legumbres y cuchara.
No obstante recomendamos que al menos una copa, se deguste en solitario, para realmente disfrutar de su complejidad y elegancia.
© Mara Funes Rivas – Marzo 2023