
- Bodega: Bodegas Valdemar
- D.O./Origen: Rioja D.O. Ca.
- Variedad: 90% Tempranillo 10% Graciano
- Crianza: Realiza una crianza de 13 meses en barricas de roble americano
- Graduación: 13,5º
Información de interés: Vino elaborado únicamente con uva propia procedente de viñedos propios de Rioja Alavesa y Rioja Alta
Apreciación: El diseño de la etiqueta está acorde con la imagen que se quiere dar de clasicismo -reconocimiento de marca- pero pasado por un filtro de modernidad con limpieza de fuente y fondo, aderezado con alegres colores otoñales.
El vino tiene color rojo picota puro, con capa media-alta y buen brillo.
En nariz se abre con fruta roja madura (cerezas y grosellas). Enseguida aparecen notas minerales de suelo (pizarra), aromas balsámicos (pino), pinceladas lácteas (no omni-presentes) y elegante fondo tostado.
Con aireación aparecen especias suaves como la canela -que al igual que los lácteos, hace presencia de manera discreta, sin apoderarse de los aromas- junto con unos toques de licor. Es una nariz fresca y atractiva.
Entrada en boca muy sabrosa y amplia, con armonía entre las notas dulces de la fruta roja y un toque especiado ligeramente picante y sápido (pimienta y comino).
La acidez es muy alta y el tanino potente, lo que nos viene a decir que este «crianza» tiene una larga vida por delante y posiblemente estemos ante una de sus mejores añadas.
Con oxigenación el tanino se va puliendo y redondeando el tacto.
Valoración global y recomendación de consumo: Un vino de diseño clásico que sin embargo puede atraer a otros consumidores más modernos por la calidad de su fruta, su excelente acidez y la nobleza del tanino.
Un vino accesible para todos los públicos, sabroso, disfrutable y muy versátil gastronómicamente.
© Mara Funes Rivas – Septiembre 2019