Noctiluca Vendimia Asoleada 2016

• Bodega: Viñedos Verticales
• D.O./Origen:  Sierras de Málaga
• Variedad: 100% Moscatel de la Axarquía, vendimiada a mano en pequeñas cajas que las mulas se encargan de sacar a las veredas de los viñedos. Como particularidad de la Axarquía cada racimo es colocado en la caja de manera ordenada con el pedúnculo hacia fuera
• Elaboración y crianza: Una vez entrada la uva en bodega, se prensa y el mosto obtenido se fermenta de manera espontánea en un pequeño depósito de acero. Cuando se considera que el vino tiene el alcohol deseado, se interrumpe la fermentación con frío y se mantiene en acero inoxidable durante unos meses a baja temperatura
• Graduación: 10%
• Precio aproximado: 18€
• Fecha de cata: 23/07/2018 – Catado en la modalidad Cata-A-Ciegas Panel de Expertos

Nota de interés: El procedimiento de asolear la uva proporciona a los vinos dulces de la Axarquía una gran singularidad y concentración. Consiste en tender manualmente en el pasero cada uno de los racimos, con cuidado de que no se desgranen. Se colocan de manera ordenada en función de su tamaño y se van volteando, de esta manera podemos recoger cada día aquellos que han alcanzado el grado óptimo de deshidratación que buscamos.

Apreciación: Presentado en botella de 50 cl, el vino Noctiluca 2016 tiene un bonito color amarillo dorado ambarino, muy limpio y brillante.

La nariz muy agradable, limpia y compleja, donde encuentras infinidad de matices pero ninguno sobrepasa o pisa a los demás: flores blancas y rosas, hierbabuena, cítricos de piel de naranja, fruta escarchada, melocotón en almíbar, agua de azahar, orejones, cabello de ángel y un toque de miel de romero.

En boca el dulzor es contenido, por lo que gustativamente es muy agradable y fresca, que no cansa. Es un vino vivo, vibrante, equilibrado, sabroso, franco y elegante. ¿Qué más se le puede pedir?

Valoración global y recomendación de consumo: El vino Noctiluca Vendimia Asoleada 2016 traspasa la categoría de vino dulce y se libera del encasillamiento en la hora del postre. Es perfecto como aperitivo y puede armonizar con infinidad de platos, gracias a su maravillosa acidez, su complejidad olfativa y su equilibrio en boca: el sueño de un sumiller, muy versátil.

Resulta un vino increíble en todos los aspectos, impresionante, adictivo, brutal, proporciona gran disfrute incluso a quien no le guste el vino dulce.

©Mara Funes Rivas – Agosto 2018