
- Bodega: Berroja
- D.O./Origen: Bizkaiko Txakolina
- Variedad: 80% Hondarrabi Zuri y 20% Riesling
- Elaboración: Únicamente se utiliza mosto flor. Tras la vendimia manual, pasa por una maceración en frío y las dos variedades se vinifican por separado. La fermentación tiene lugar en depósitos de acero inoxidable
- Crianza: El vino reposa en los mismos depósitos durante 8 meses junto a sus lías
- Graduación: 12º
- Fecha de cata: Cata a ciegas llevada a cabo el 19/09/2019
Información de interés: El viñedo está localizado a 200 m de altitud en una finca reconocida como Reserva de la Biosfera. La uva procede de una parcela seleccionada
Apreciación: La etiqueta utiliza una combinación de colores muy impactante que desde luego llama la atención y no deja indiferente.
El vino tiene color amarillo limón con reflejos ligeramente verdosos que van anunciando evolución. Tiene cierta densidad de caída.
La nariz es de intensidad media, madura y anuncia complejidad. Tiene acidez cítrica pero destacan desde el principio el hermoso abanico floral con pétalos blancos, amarillos y rosas. La frescura vienen de la mano de la hierba fresca y del heno y la fruta es cítrica pero blanca también, como la piel de la manzana.
Con oxigenación aparecen frutos secos ligeramente amargos y especias. Notas minerales de tiza y levaduras que recuerdan a espumosos de tierras frías. Aumenta complejidad con pinceladas de una sutil oxidación que cierran el círculo de una nariz equilibrada, compleja y atractiva.
Amplio y largo en boca, estamos ante un vino seco, de alta acidez pero impecablemente integrada y un ligero amargor.
Salino, mineral, y graso, su intensidad ácida compensa su untuosidad y equilibra una ligera calidez. Es muy sabroso, largo y su tanicidad le aporta estructura y opulencia.
Valoración global y recomendación de consumo: La nariz esconde una atrayente complejidad que va desplegándose poco a poco. Contrasta la sutileza de la fase olfativa frente a la intensidad de la boca, sostenida por una rica acidez.
Es un vino con estructura y carácter pero con muchísima frescura. Es estructurado pero sin exceso, equilibrado y gastronómico sin ser complicado.
Tremendamente interesante, es uno de los vinos más polifacéticos que hemos catado: nos parece perfecto lo mismo con pastas y arroces, como con embutidos blancos, con pescado blanco o azul, como con cocina fusión, con carnes a la brasa como con salsas elaboradas y/o picantes, y con todas las verduras, hasta las más amargas.
©Mara Funes Rivas – Octubre 2019
Un comentario en “Txakoli Berroja 2017: con gran clase y proyección a futuro”