Finca Luna Beberide 2017: Expresa su tierra con una complejidad que no busca

• Bodega: Bodegas y Viñedos Luna Beberide
• D.O./Origen: Bierzo D.O.
• Variedad: Mencía 100%
• Elaboración y crianza: El vino realiza una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y es embotellado sin friltrar
• Graduación: 14,5º
• Precio aproximado en internet: 18€
• Fecha de cata: Cata a ciegas llevada a cabo el 13/02/2019

Información de interés: La uva procede de viñedos de más de 60 años plantados en laderas entre 600 y 800 metros sobre el nivel del mar y en suelo arcillo-calcáreo y pizarra descompuesta sobre roca madre, en la zona de Villafranca del Bierzo

Apreciación: Etiqueta limpia y elegante, sin adornos excesivos y transmitiendo el mensaje de fruta. Casa muy bien con la elección de botella por lo que su presentación es muy buena y adecuada.

El vino tiene un bonito color rojo picota con reflejos granates que demuestra una buena extracción. En el ribete se mantienen todavía los tonos azulados-amoratados. Lágrima densa.

En nariz es directo, con una buena intensidad frutal en la que destaca la fruta roja que gradualmente va adquiriendo notas moradas, y que se muestra fresca y madura a la vez pero no compotada. Claramente destacan los frutillos y bayas del bosque. Es muy fragante, balsámico, con un punto de moca y una pincelada láctea.

Con aireación y temperatura aparecen ligeras y elegantes notas especiadas negras. Aromas de tierra, boscosos y de trufa negra. La madera está excelentemente integrada, no se percibe como tal en nariz y permite que las notas salinas y florales de su variedad se muestren clara y nítidamente.

Muy aromático y juvenil pero con gran expresividad y una complejidad no del todo esperada pero agradecida.

En boca la entrada es amable. Equilibra un toque goloso con mucha frescura y gran peso frutal y floral. Tiene un final sutilmente amargo que le da largura.

Al igual que con los aromas, la oxigenación y la temperatura le aportan complejidad pero sin perder nunca su sencillez.

Tiene buena acidez un posttgusto claramente frutal y un tacto amplio y pulido aunque con paso ligero. Ligeramente terroso, con aireación y temperatura aparecen las notas varietales salinas y mienerales de la buena mencía.

Valoración global y recomendación de consumo: Fresco, directo y muy fácil de beber. Expresa bien la variedad y la zona y demuestra mucho respeto por la fruta. A destacar la excelente gestión de la madera que no es protagonista aunque aporta todas sus bondades.

Aunque ya está delicioso la crianza botella sin duda lo va a mejorar más aún.

Un vino con un marcado carácter varietal, por tanto, muy floral y frutal, lo que le permite un extenso abanico de maridajes, desde los más clásicos a los más innovadores, pero que se disfruta mucho bebido en solitario.

Un vino joven -todavía- muy bien elaborado.

©Mara Funes Rivas – Marzo 2019