Conde de los Andes Blanco 2016: elegante, muy atractivo aromáticamente e increíblemente fresco para su edad

• Bodega: Bodegas Ollauri (Grupo Muriel Wines)
• D.O./Origen: D.O. Ca. Rioja
• Variedad/es: 100% Viura con unos 30 años de edad aproximadamente
• Elaboración: Vendimia manual a principios de octubre. Fermentación de 3 meses sobre sus lías en barricas nuevas de roble francés, de grano fino, con removido semanal
• Crianza: Tras finalizar la fermentación, el vino reposa en las mismas barricas de 6 a 7 meses antes de su embotellado
• Fecha de cata a ciegas: 30 de julio de 2020

Información de interés: Desde el año 2014, esta bodega asume el legado de la antigua bodega Paternina y de la marca histórica Conde de los Andes, con el objetivo de llevarla a cotas aún más altas de calidad y prestigio

Apreciación: Etiqueta limpia y con estilo ligeramente clásico, en la que se busca -y se consigue- el reconocimiento de la marca.

El vino tiene color amarillo pajizo con reflejos alimonados. Muy limpio y brillante, no muestra ningún signo de evolución que podría esperarse por su edad.

En nariz es un vino muy expresivo desde el inicio que incorpora aromas y matices sin parar, con una excelente evolución en copa.

En primer lugar aparece un variado abanico frutal con equilibrio entre la fruta blanca (manzana golden), la amarilla (ciruelas) y la de hueso (albaricoque) abanico al que se incorporan las notas nobles de barrica con la vainilla en rama y pinceladas de yogurt, unos toques herbáceos y balsámicos (eucalipto), finalizando con la dulzura del maíz.

Pero aquí no termina su recorrido. Con aireación y temperatura asoman ligeras pero muy elegantes notas de oxidación y sutiles hidrocarburos. Todo el conjunto de gran limpieza y armonía olfativa.

La boca es redonda, carnosa y con peso frutal pero paso ligero. Meloso, con toques sápidos/salinos que le dan mucha elegancia en contraste con ahumados muy bien integrados, balsámicos varietales de la viura y de la crianza, y chispas de caramelo de limón.

Equilibrado, con la acidez perfectamente compensada que lo dota de una deliciosa frescura, tiene buena estructura, largura y persistencia sin perder nunca suavidad. Muy limpio e increíblemente fresco para la edad que tiene. ¡Muy conseguido!

Valoración global y recomendación de consumo: Es un vino con entidad, muy fresco y con el punto exacto de barrica. Casi perfecto y decimos casi porque la perfección no existe

Muy atractivo sin duda, es perfecto para ese consumidor aficionado a la barrica que aquí también encuentra frescura, pero en realidad es apto para absolutamente todos los públicos, porque quien quiera disfrutar de la nariz lo podrá hacer todo el tiempo que quiera, quien por el contrario prefiera el tacto en boca va a valorar la nobleza de sus hechuras, su largura y su frescura.

Por todo lo anteriormente mencionado, se puede maridar prácticamente con todo el espectro gastronómico, tanto clásico como moderno, nacional o internacional ¡Ahí lo dejamos!

©Mara Funes Rivas – Agosto 2020